Tras años de reivindicación sindical por parte de Comisiones Obreras, al fin se ha logrado: ampliar el servicio de comedor y cocina en los colegios públicos dependientes de la Administración del Principado de Asturias los meses de junio y septiembre. Un servicio que no se presta, incomprensiblemente, aunque haya clases. Ahora estaremos vigilantes para que el compromiso adquirido por la Administración pase del papel a los hechos. Los beneficios en la conciliación de las familias y en la lucha contra la pobreza infantil serán indudables.
La propia consejera de Educación, Lidia Espina, lo confirmó recientemente, durante su comparecencia en la Junta General para exponer el plan de trabajo de su área. Unos meses antes, el 31 de mayo, durante la reunión del Consejo Escolar de Asturias se había tratado el tema a instancias de nuestro sindicato. En el debate, la directora general de Planificación de Infraestructuras Educativas y la jefa de servicios de la Consejería de Educación -en representación de la Administración- reconocieron la necesidad de ampliar el servicio de comedor y cocina a los meses de junio y septiembre, accediendo a la propuesta de CCOO, con la previsión de que se haga efectiva durante la próxima legislatura.
La complejidad de su implantación en los 91 comedores escolares no es una cuestión meramente económica, tiene que ver también con los contratos que están en vigor y que finalizan en los dos próximos años. Asimismo, es necesario reordenar los horarios del transporte escolar. Por todo ello la Consejería asume que no podrá aplicarse hasta el curso 2025-2026. En todo caso, desde el sindicato seguiremos reclamando la concreción temporal y el detalle de la estructura y previsiones para hacerlo efectivo. El interés social justifica la necesidad de agilizar su materialización.
No era el primer paso que dábamos hacia ese objetivo. Para dar impulso a la iniciativa, nuestro sindicato venía desarrollando varias campañas de concienciación social, promoviendo la presentación de mociones en varios ayuntamientos, llevando a cabo la recogida de más de 30.000 firmas en toda la región, presentando iniciativas en la Comisión de Peticiones de la Junta General del Principado de Asturias y varias proposiciones no de ley en el parlamento asturiano, sin olvidar la movilización de algunos colectivos de madres y padres.
Además de la sección sindical de CCOO en la Consejería de Educación y Cultura, y de la federación de Enseñanza, la dirección regional del sindicato se involucró también en este proceso, llevando la reivindicación a la mesa correspondiente de la concertación regional (donde, lamentablemente fue rechazada), consciente de que la propuesta vendría a facilitar en buena parte una cuestión esencial para muchas familias, como es la conciliación, y tendría un efecto claramente positivo sobre la baja tasa de natalidad, el envejecimiento de la población asturiana, la pobreza infantil, y la mejora de la calidad de la alimentación.
En resumen, tenemos que felicitarnos porque se trata una medida que fortalece la escuela pública de calidad que defendemos, igualitaria en los aprendizajes y en los servicios. Una medida que refuerza la justicia social. Una medida que nos hará mejor sociedad.
*Úrsula Szalata, responsable de Igualdad de CCOO de Asturias
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