Europa estudia la aplicación de virus adaptados como tratamiento antiinfeccioso

maría del mar tomás carmona MÉDICO MICROBIÓLOGA DEL HOSPITAL DE A CORUÑA, INVESTIGADORA DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN BIOMÉDICA (INIBIC) Y PORTAVOZ DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ENFERMEDADES INFECCIOSAS Y MICROBIOLOGÍA CLÍNICA (SEIMC)

OPINIÓN

EDUARDO PÉREZ

24 sep 2023 . Actualizado a las 14:13 h.

Tradicionalmente, los virus son asociados al desarrollo de múltiples enfermedades infecciosas en humanos y animales. Sin embargo, existe un tipo, denominados bacteriófagos o fagos, que son depredadores naturales de las bacterias, por lo que podrían ser calificados como virus buenos. Los fagos son las entidades biológicas más abundantes y ubicuas de la Tierra, mostrando una cantidad estimada total de 1.031 partículas virales. 

El incremento actual en la incidencia de resistencia antibiótica en las bacterias humanas ha favorecido el estudio de los fagos como alternativa terapéutica (fagoterapia). Recientemente, un importante estudio europeo muestra la eficacia de la aplicación de los fagos mediante medicina personalizada o terapia avanzada a través de un consorcio de investigación belga, coordinado por los investigadores Jean-Paul Pirnay y Maya Merabishvili, del hospital Queen de Bruselas, y con la participación de Francia, Alemania, Letonia, Holanda, el Reino Unido, Suiza, Italia, Austria, Portugal y España (Servicio de Enfermedades Infecciosas del hospital Virgen Macarena de Sevilla, y grupo de investigación micro-TM-INIBIC del hospital de A Coruña). En dicho estudio, se analizan un centenar de casos clínicos donde se aplicó la fagoterapia como tratamiento frente a diversas infecciones, con los siguientes resultados. Se produjo una mejora clínica y erradicación de la bacteria responsable de la infección en el 77,2 % y el 61,3 % de las infecciones, respectivamente. La erradicación fue un 70 % menos probable cuando no se utilizaron antibióticos asociados. En los pacientes se produjo resistencia a los bacteriófagos en el 43,8 % de los casos. De los cien pacientes de estudio, hubo quince eventos adversos, de los cuales, siete fueron reacciones adversas de leves a moderadas, posiblemente vinculadas a la terapia de fagos. Todas las reacciones adversas se resolvieron y no se encontró correlación entre los efectos adversos según el fago administrado o vía de aplicación. Recientemente, dos importantes proyectos relacionados con el estudio de la fagoterapia han sido aceptados dentro de la prestigiosa convocatoria European Research Council (ERC) Starting Grant 2023, con una dotación total de en torno a tres millones de euros. El primero, procedente de la Universidad de Tartu (Estonia), donde analiza la relación de los sistemas toxina-antitoxina y los fagos, y el segundo de la Universidad de Jyväskylä (Finlandia), en el que los investigadores estudian los fagos de gran tamaño (llamados fagos gigantes), su evolución y aplicación clínica.

Por todo ello, la fagoterapia es un campo de investigación clave para el desarrollo de nuevos tratamientos anti-infecciosos para la lucha frente a las bacterias resistentes a los antibióticos a través de una medicina personalizada o terapia avanzada. Se requieren equipos clínicos multidisciplinares especializados en dichas terapias, así como procedimientos, protocolos y/o guías clínicas para su adecuada utilización.