El verano azul de Borja Sémper

OPINIÓN

Daniel Gonzalez | EFE

28 jul 2023 . Actualizado a las 15:52 h.

Hay fotos que ganan con el paso de los días. Algunas, tanto que parecen adelantadas a su tiempo. Como si estuvieran tomadas en el futuro. El 22 de junio, albores de la campaña electoral, Borja Sémper, entre otras cosas guapo oficial del PP, plantaba sus pies desnudos y su sonrisa en una playa de pega para anunciar al mundo la inminente llegada del verano azul, un cambio de ciclo político en España gentileza del PP. La escena pertenece ya al hall of fame de los momentos, digamos, peculiares de una campaña ya en sí misma algo peculiar y, por lo visto, bastante daltónica, no solo por el concurso de los hermanos Dalton, léase Vox. Borja ríe y corretea por la arena. El viento sopla muy a favor. De pronto, al hombre se le descompone el gesto. Se lleva la mano a la cara. Es como si se acabara de enterar de la muerte de Chanquete. Todo pasa en un segundo, tiempo suficiente para tomar una foto que, en el contexto de hoy, al PP le va a parecer una eternidad.