Bandera monocolor,
Calles y aceras empapeladas,
Las redes inundadas de mentiras, miserias y falsedades.
La pata de la mentira tan corta que apenas levanta su piel del suelo. Se alimenta del polvo y huye del agua fresca del frío enero.
Cualquiera de esos pensamientos, aportarían algo de aire fresco en este caluroso y tedioso «verano azul» en que han convertido, los menos, esta campaña electoral.
Conscientes del poder de los medios, de la fuerza que tiene el veneno para cebarse en los bajos instintos humanos, lo han lanzado a los cuatro vientos: en aceras y calles; prensa, radio, tele, redes.
Sabedores de poseer el alimento y los cauces de su distribución, se han puesto desde el primer día manos a la obra.
Primeo tendieron una emboscada, encerrona con el debate a dos, despreciando el ente público y llevándolo a terreno propio: un medio privado; los moderadores, al uso; el candidato: ausente de tapujos, sonrisa fría de mármol, discurso enlatado de mentiras….
La verdad, no se esconde. No es turbia. No es tramposa.
La verdad está ausente de polvo, de maldad, de emboscada.
Por eso el juego de dos, tiene que ser sobre la mesa, con las cartas boca arriba, sin ventaja.
Por eso en las redes, no hay que inundarlas de anuncios, fruto de un dinero de origen desconocido o de fuerzas ocultas que están jugando su baza.
Es curioso que en internet, cada noticia esté salpicada de espacios con el mismo rótulo: «es el momento»; en cambio, el de «avanza», hay que pasarse retuiteando muchas y muchas informaciones, para encontrar un «AVANZA».
Y, es el momento no de volver al túnel de las tinieblas, sino de seguir avanzando en la lucha por la dignidad, la igualdad de derechos y oportunidades.
Ni un paso, atrás. Luchar por frenar la vuelta al pasado sumido en el dolor y la miseria.
Demos un paso más al frente: AVANZA.
El 23 de julio, darás un paso adelante depositando tu voto en la urna.