Sin mascarillas, pero teniendo mucho sentido común

OPINIÓN

The End
The End MABEL RODRÍGUEZ

12 jul 2023 . Actualizado a las 09:20 h.

El uso de la mascarilla ha sido una de las medidas de protección frente al virus que más tiempo se ha mantenido. Ya finalmente el Consejo de Ministros aprobó que no sean obligatorias en centros sanitarios, socio-sanitarios y farmacias, pasando a que sean recomendables. Pero lo más importante, significa que la situación sanitaria ha mejorado mucho y hemos pasado ya la crisis producida por el virus SARS-CoV-2. Es una muy buena noticia, esperada por todos.

La medida de retirar la obligatoriedad de usar la mascarilla en los centros sanitarios y farmacias está fundamentada. El virus está circulando menos, lo que hace que la medida del empleo de la mascarilla tenga un efecto muy modesto, como ha demostrado un reciente estudio realizado en Inglaterra. Además, la mayoría de los españoles están vacunados, han pasado la infección o ambas cosas, y han generado inmunidad frente al virus. La OMS ya ha indicado que la gravedad de la pandemia ha disminuido en todos los países; la vacunación a nivel global ha sido todo un éxito y hemos sido capaces, si no de vencer al virus, de mantenerlo bajo control.

Esto no significa que el virus haya desaparecido, que no pueda seguir infectando y produciendo problemas serios a algunas personas, pero no estamos en la situación inicial y ya podemos volver a una normalidad pospandémica, tan necesaria. El efecto de retirar la obligatoriedad del uso de las mascarillas tiene también un importante beneficio psicológico, lo que ayudará a ir superando lo que hemos vivido en estos últimos tres años. Aunque esta medida podría haberse adoptado antes, en este aspecto España ha sido siempre de los países europeos más conservadores y cautos, intentando que no se tuviera que dar una vuelta atrás a los avances conseguidos. Se han tenido en cuenta aspectos como el número de contagios del virus, si había o no estabilidad en la variante (llevamos con ómicron muchos meses), casos de hospitalización, ingresos en uci, fallecimientos... Todos los datos apuntaban a que era un buen momento. Se une además que estamos en verano, que estaremos más en espacios abiertos y bien ventilados.

De todas formas, las mascarillas van a seguir usándose en determinadas zonas hospitalarias que habitualmente ya se empleaban (como en quirófanos, uci, zona de inmunodeprimidos, zona de pacientes con infecciones respiratorias), y es recomendable emplearlas cuando estemos con personas muy vulnerables o seamos los propios pacientes (recién trasplantados, en tratamiento inmunosupresor potente), o cuando estemos resfriados, para proteger a nuestro entorno del contagio. Debemos actuar con sentido común y responsabilidad. También hay que tener en cuenta si se va a viajar fuera, ya que es posible que siga siendo obligatoria en algunos lugares. Otros la emplean para protegerse de la elevada contaminación; esperemos que no debamos usarla para estos menesteres, especialmente en Galicia donde se disfruta de un ambiente sano y limpio.