«Primum non nocere»

OPINIÓN

Alberto Núñez Feijoo, en un mitin en Santiago durante las últimas municipales.
Alberto Núñez Feijoo, en un mitin en Santiago durante las últimas municipales. XOAN A. SOLER

25 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

I. Cuerpo

Tuvo que ser una de «ellos». Tuvo que ser una mujer. Pero, naturalmente, una mujer contradistinta a Isabel Díaz Ayuso, soberana tirana que acaba de obligar a los ayuntamientos de su comunidad en manos del PP, más de 100, a dejar esquelético el impuesto de la plusvalía, sin ninguna autoridad para ello, salvo la más decisiva: el despotismo. (Para esta villana, que niega las ayudas a las comidas de los niños «públicos» de familias con dificultades y abre las arcas a las que ingresan de 100.000 euros para arriba para pagar a sus chachas, generalmente latinas y filipinas, no le supondrá perder ingresos. Las plusvalías son municipales y, por consiguiente, los regidores dispondrán de menos recursos inversores directos en beneficio de los vecinos, no en vano es el segundo cauce más más importante de recaudación tras el IBI. La malhechora está convirtiendo la geografía urbana de Madrid en la Calcuta europea, pero sin Teresa, la «Pordiosera de Dios». «La votan, ¿no?», dicen. Respuesta: «También votaron a Hitler, ¿no?»).

Esta de entre «ellos» es María Guardiola que, con rotundidad, sin tapujos, ha dicho no a Vox. Tras el desfile de los monstruos en la pasarela montada por el tándem Abascal-Buxadé, en Castilla y León antes y, ahora, en Valencia, Baleares y Aragón, y lo que queda por venir, a la extremeña (¡del PP!) le causa vómitos tener que gobernar con machistas, xenófobos y homófobos. (Lástima que la pareja A-B «no haya nacido» homosexual, para verla ahora, a petición propia, recibiendo corrientes eléctricas en sus «desviados» encéfalos). En pasiva: Núñez Feijoo ha quedado, una vez más, escaneado: primero, su incompetencia ilimitada; segundo, su cobardía innata, y tercero, su falta de convicción de la igualdad de derechos y libertades entre mujeres y hombres.

Porque si, verdaderamente (repetimos, verdaderamente), Feijoo fuese un baluarte contra quienes, sin asomo de decencia, hablan de que «el género es ideología» (Santiago Abascal) y, así, rechazan el hecho real (repetimos, real) de que las mujeres son víctimas propiciatorios de los hombres, al margen de la «violencia intrafamiliar», que, de otro lado, ya está recogida en el Código Penal. Si fuese baluarte, Feijoo no hubiese tolerado el gobierno de los «monstruos» en la Comunidad Valenciana, ni la presidencia de los «monstruos» en los parlamentos de Baleares y Aragón (en esta, una mujer, que borró de inmediato sus tuits anti feministas: ¿por qué, señora?, ¿de qué se avergüenza usted?, ¿de tener un pene en su bulbo raquídeo?), ni que cerca de centenar y medio de ayuntamientos en España hayan liquidado las concejalías y departamentos de Igualdad, o los hayan pasado como se pasan los rescoldos a las sucias manos de Vox. No, Feijoo no es un baluarte. Es un ridículo personajillo de Valle-Inclán, el contrapeso gallego a él, a Rajoy, a Fraga y a Franco.

Pero hay más. La vocal del Consejo General del Poder Judicial (¡a propuesta del PP!) María Ángeles Carmona, en la entrevista que concedió esta semana a Xabier Fortes en La Noche en 24 Horas, explicitó que, en nuestro país, las agresiones a las mujeres, por ser mujeres, son una lacra, recordando que, en los últimos 21 años, ya superamos las 1.200 asesinadas. Unas 300 más que ETA en menos de la mitad de tiempo (deduzcan los lectores). Esta jurista añadió que la labor que se está haciendo en la lucha contra esta lacra, con ser insuficiente, está siendo estudiada por otras naciones por ser un ejemplo a seguir.

Póngase aquí, para más claridad, la siguiente interrogante en torno a «ejemplos a seguir». Otro de ellos, a seguir, y no recuerdo ahora más, por la comunidad internacional es el sistema de trasplantes de órganos. Entonces, ¿cabe imaginar la impugnación de este hito como se hace con el otro? Sin duda, afirmamos. O ¿acaso los montones y montones de ciclistas, por descontado no «maricones», no «moros», que andan coqueteando con la fachería se imaginaban que, a salvo por ser machos nacionales, no les iban a tocar la «lotería», vía suprimir los carriles para ellos. (¡Enhorabuena, gijoneses, ya competís con los ovetenses!).

II. Apunte 1

Quien no tenga presente, para intentarlo, las veces que sean necesarias, tantas como fracasos y una más, en cualquier parcela de la existencia, la máxima de Hipócrates para la Medicina que dice «Primum non nocere» («Primero, no dañar»), es un despojo ético, apellídese Ayuso, Feijoo, Abascal o Moriyón. Porque, mentados los médicos, estos tienen un aforismo: «Equivocarse es de humanos; ocultar los errores, una estupidez; no aprender de ellos, imperdonable».

III. Apunte 2

En el retrato social, e individual, que traza en Algo que contarte el ya universal (al menos para nosotros) escritor Hanif Kureishi, hace decir a su protagonista, Jamal Khan: «Soy psicoanalista… Trabajo como un mecánico de coches, tumbado sobre la espalda, manejando las cosas de abajo, lo que hay bajo la historia: fantasías, deseos, mentiras, sueños, pesadillas…, el mundo debajo del mundo, las palabras verdaderas bajo las falsas… En lo más profundo, la gente está más loca de lo que se quiere creer. Descubres que tienen miedo de ser comidos y que les alarma su deseo de devorar a otros».