Implosión catastrófica

Manuel Luis Casalderrey
Manuel-Luis Casalderrey RINCÓN ABIERTO

OPINIÓN

OCEANGATE EXPEDITIONS | REUTERS

24 jun 2023 . Actualizado a las 10:01 h.

La diferencia de presión es la responsable de una serie de fenómenos: la sangre circula por venas y arterias por diferencia de presión, el agua sale de los grifos por diferencia de presión (mayor dentro que fuera), los movimientos atmosféricos del aire se producen por diferencia de presión entre anticiclones y borrascas, etcétera.

El famoso submarino Titan, botado por la compañía Ocean Gate para que unos pudientes pasajeros viesen de cerca los restos del Titanic, a unos 3.800 metros de profundidad, ha implosionado catastróficamente, a tenor de los restos encontrados, en un campo de escombros, por el vehículo dirigido por control remoto desde el buque canadiense Horizon Arctic. Una implosión se provoca por una diferencia de presión, cuando la presión exterior (la del agua del mar a esa profundidad) es superior a la del interior del submarino y, además, los materiales de la estructura del submarino no resisten la presión exterior y colapsan, destruyéndose hacia dentro (implosión frente a explosión).

Da la impresión, a los ojos de un profano, de que todo este viaje fue una temeridad del principio al fin. Los medios de comunicación dieron cuenta de que el Titan no había pasado la ITV correspondiente a la de un vehículo que ha de sumergirse a casi 4.000 metros de profundidad en el mar. A tenor de los hechos, esa inspección hubiese sido necesaria. La actitud de los viajeros, pagando grandes sumas de dinero por ver un barco hundido, es bastante irresponsable.