Nunca estuvo ni estará Jorge Buxadé tan centrado como en esta imagen: justo en el centro. He aquí al poli malo de Santiago Abascal, en la paradoja cósmica de que alguien como Santiago Abascal pueda necesitar un poli malo, minutos antes de que la candidata del PP a presidir Extremadura, María Guardiola, sí, una mujer, doble escarnio para Vox, le dé, al tal Jorge y a la exigencia de su partido de entrar en el Gobierno de la Junta, con la puerta en las narices. Aquí aún la conserva, la nariz, el señor Buxadé, aunque por su gesto y por el que lucen sus soldados extremeños debe estar al corriente de que será por poco tiempo. Parece que estos hombres, que son de Vox y tranquilamente podrían pasar por ser también de los Soprano, se van a quedar con las ganas de poner en marcha sus «nuevas políticas» (sic) en Extremadura. ¿Los motivos? Si las caras fueran los espejos de las almas no haría falta ni entrar en detalles.
Comentarios