Todas las elecciones son importantes, pero las de este 28 de mayo van a ser decisivas. Está en juego el futuro de Asturias. Está en juego seguir avanzando y no dar pasos atrás.
Como organización más representativa de la clase trabajadora asturiana, comprometida con la defensa de sus intereses y la mejora de sus condiciones de vida y trabajo, y desde nuestra condición de sindicato sociopolítico, implicado en la conquista de la igualdad y la justicia social, no podemos ser ajenos a esta convocatoria electoral.
Por ello, en las últimas semanas estamos haciendo un llamamiento a los trabajadores y trabajadoras para que acudan masivamente a las urnas y opten por aquellas opciones políticas que más coinciden con el ideario y las propuestas del sindicato, que pasan por el empleo decente y con derechos, avanzar en igualdad, mayor protección social, una industria sostenible y tecnológica, y servicios públicos capaces de garantizar la equidad. Y para eso es imprescindible una fiscalidad justa y progresiva que permita obtener recursos suficientes (de donde hay para llevar a donde hace falta).
A estas alturas de la democracia ya sabemos hacía dónde se orientan los gobiernos progresistas y en qué se basan las políticas conservadoras. Aunque no ha cumplido todos sus compromisos, el gobierno de coalición de izquierdas en España recuperó el diálogo social, impulsó la primera reforma laboral que otorga derechos y aprobó medidas sociales de enorme alcance, como los ERTE durante la pandemia, la subida del SMI y de las pensiones o la creación del Ingreso Mínimo Vital. Políticas que benefician al conjunto de la clase trabajadora y atienden a las personas más necesitadas. El Ejecutivo precedente, del Partido Popular, impuso recortes y políticas antisociales que hicieron un daño enorme, en el mercado laboral y a las pensiones, en los derechos de ciudadanía.
Por eso tenemos que impedir una vuelta atrás. Y tenemos que hacerlo desde las urnas. Los trabajadores y trabajadoras debemos evitar con nuestro voto que las opciones de la derecha y la extrema derecha gobiernen en nuestra región tras el 26 de mayo. Porque los intereses que representan y su programa electoral va en dirección contraria a las propuestas que consideramos necesarias para avanzar en el modelo laboral y productivo que defendemos, en la cohesión social y la solidaridad con las personas más desfavorecidas.
Sabemos bien lo que defienden las derechas: la reducción de impuestos a las rentas más altas, la privatización de los servicios públicos esenciales (impulsando el negocio y el beneficio empresarial, aun a costa del deterioro de áreas tan sensibles como la sanidad y la educación) y el recorte de la protección social.
En definitiva, un gobierno de la derecha en Asturias significaría un importante retroceso de los derechos sociales de los trabajadores y trabajadoras que, con tanto esfuerzo y sacrificio, se fueron consolidando durante años en nuestra región. Y que hay que afianzar y ampliar.
Por eso estamos apostando por una mayoría de izquierdas, estable y solvente, que ejecute los presupuestos que Asturias necesita y afronte la reforma del Estatuto de Autonomía que nos otorgue más derechos, más competencias, más autogobierno, más participación ciudadana… y asuma la oficialidá de la llingua. Para ser una comunidad autónoma plena. Como merecemos.
*José Manuel Zapico, secretario general de CCOO de Asturias