Adrián y el futuro de Asturias

Gimena Llamedo PERFIL

OPINIÓN

El presidente del Principado, Adrián Barbón, con el libro «Toda una vida» de Miguel Ángel Revilla en su apartamento. El presidente cántabro deja en su obra por testigo de su funeral al mandatario asturiano
El presidente del Principado, Adrián Barbón, con el libro «Toda una vida» de Miguel Ángel Revilla en su apartamento. El presidente cántabro deja en su obra por testigo de su funeral al mandatario asturiano TOMÁS MUGUETA

24 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Tengo la más absoluta certeza de que nadie en Asturias, al margen de ideologías o preferencias partidistas, discute la talla política de Adrián Barbón. Lo digo con conocimiento de causa. Tengo buenos amigos a izquierda y derecha y todos reconocen que es un dirigente respetado y respetable. Pero no es de política de lo que me gustaría hablar aquí.

Tengo la fortuna de conocer a Adrián desde hace muchos años. Ya tenía muy claras sus cualidades humanas y su capacidad de liderazgo, pero cuando llegó la pandemia y el mundo se vino abajo, cuando comprobamos hasta qué punto llegaba la fragilidad de nuestras sociedades, lo pudo comprobar todo el mundo: Adrián estuvo a la altura y lideró la respuesta dando la cara, tomando decisiones difíciles, rindiendo cuentas a diario y agradeciendo cada día el enorme esfuerzo que estaban haciendo los profesionales sanitarios y los trabajadores de los servicios esenciales. En las peores crisis es cuando se demuestra la madera de la que están hechas las personas que ocupan los liderazgos. Y en esta hemos comprobado que Adrián era un buen timonel en mitad de la tormenta. Es evidente que es referente para todos y todas las socialistas pero también para todos los asturianos y asturianas, por encima de colores políticos.

Le he visto emocionarse hasta la médula cuando la pandemia puso nombre a las primeras víctimas. Le he visto con la valentía y el coraje moral y político necesarios para anteponer siempre la salud y la vida a cualesquiera otros intereses. Le he visto, más recientemente, pisando el territorio, día y noche, cuando una ola de incendios provocados asoló nuestra tierra. Le he visto siempre en primera línea, tomando las decisiones necesarias para proteger a las personas, para defender Asturias. Pero, al mismo tiempo, pendiente siempre de quienes necesitaban una palabra de aliento, un gesto de apoyo, unas palabras de consuelo.

Por eso tengo muy claro que Adrián Barbón es la persona idónea para seguir gobernando Asturias los cuatro años que tenemos por delante. Porque quiere a esta tierra más que a cualquier otra cosa; él mismo suele decir que “soy socialista desde los 17 años pero asturiano desde que nací”. Porque es una persona capaz, cercana y humilde, siempre dispuesta a escuchar para aprender. Porque tiene el arrojo y a la vez la prudencia necesarias para tomar la mejor decisión en cada momento. Porque a todo ello hay que sumar la experiencia adquirida en esta legislatura insólita que a todos y todas nos ha dejado una huella indeleble.

Puede parecer que no soy objetiva al hablar de Adrián: le aprecio y le respeto profundamente. Pero sé que no me equivoco cuando afirmo, con rotundidad, que el futuro de Asturias pasa inequívocamente por Adrián Barbón.

*Gimena Llamedo, vicesecretaria general, Organización y Coordinación de la FSA-PSOE y cabeza de lista por el Oriente