La cuarta ola del feminismo ha aparecido en la segunda década del siglo XXI alimentada por las tres anteriores, las redes sociales y la toma de conciencia de las generaciones más jóvenes. Su discurso político y mediático se caracteriza por ser la voz de un movimiento de masas, interseccional, intergeneracional y ciberactivo. La cuarta ola ha roto el silencio histórico de las mujeres. Este discurso de la cuarta ola, traducido por los medios de comunicación y las redes sociales en frivolidad, «guerra cultural» e incluso discurso de odio, es sin embargo, profundo y complejo, se construyó a lo largo de los últimos años del siglo XX cuando la teoría feminista fue interpelada internamente y el resultado es un relato teórico reflexivo y lleno de matices.
La traducción de un movimiento vivo, complejo y transversal es eslóganes superficiales es sin duda un error de simplificación que por un lado hace difícil el acuerdo y, por otro, empaña los logros. El feminismo es un movimiento de éxito que nació con la Revolución Francesa, que es anterior al marxismo y coetáneo al liberalismo; un movimiento que se ha extendido por todo el mundo y provocado la mayor revolución pacífica de la historia, que acoge decenas de tendencias y no tiene jerarquías. Un movimiento que se compone 50% de teoría política, 50%.
Este año, desde la Dirección General de Igualdad del Gobierno del Principado de Asturias hemos propuesto el lema «Más que nunca, 8M» para conmemorar el Día Internacional de las Mujeres. Sentíamos la necesidad de reivindicar, el año del 40 cumpleaños de la creación del Instituto de la Mujer, las políticas de igualdad, el feminismo y toda la tradición intelectual y asociativa del movimiento de mujeres. Es importante poner en valor cómo en los últimos años hemos conseguido construir todo un sistema de protección frente a la violencia de género que en Asturias se traduce en la creación de la Red de casas de acogida con la Casa Malva como referente, 18 centros asesores de la Mujer, 22 pisos tutelados y el Centro de Crisis para Víctimas de Agresiones Sexuales.
Hemos pasado de hacer frente a la violencia en contextos de pareja a todas las formas de violencia, especialmente frente a la violencia sexual con la Estrategia de abolición de la prostitución y la trata con fines de explotación sexual. Puesto que las políticas de igualdad son la medicina preventiva de la violencia de género, hemos puesto en pie toda una batería de acciones en esta legislatura: desde la redacción e implantación voluntaria del programa de coeducación, Coeducastur, hasta las escuelas de formación tanto de población en general como de profesionales con la apertura de la Escuela Virtual de Igualdad el Instituto Asturiano de la Mujer y la Escuela de Mujeres Jóvenes Feministas. Desde la apertura de una mesa específica en la Concertación Social, por primera vez en sus 32 años de historia hasta el desarrollo del Plan de Igualdad de la Administración. Desde la implantación de Agentes Delegados de Igualdad en las empresas hasta el Banco de Empresas de Ámbito Rural. Desde el Plan Asturiano de Corresponsabilidad al que están adheridos todos los ayuntamientos asturianos hasta la Feria de Emprendedoras.
El feminismo supone por tanto una verdadera revolución tanto frente al poder establecido como frente al contrato social, contrato sexual, como lo denominaría Carole Pateman. Una revolución que no deja indiferente porque interpela en todas las áreas de la vida, tanto en lo público como en lo privado. Como señala Celia Amorós: «Si no se quiere tener una visión distorsionada del mundo ni una autoconciencia sesgada de nuestra especie es ineludible la constitución del feminismo en referente necesario».