Y si hoy a la una de la tarde, mi sueño no es un sueño: bucles de nácar de espuma a los pies de la Regalina o besos profundos de nordés.
Y si hoy a la una, la luz se ilumina y una voz sonora lee el protocolo y proclama a los cuatro vientos la danza prima de la cultura asturiana convertida en pueblo ejemplar.
Cadavedo, en la rasa, ofrenda permanente de flores hortensias camelias a su virgen del alma, cada día del año, cada rugido del mar...
Y si hoy a la una en punto, en pleno fragor del día el jurado al unísono acuerda tal distinción.
Será la realidad de un sueño, se da un premio al tesón de un pueblo unido en la defensa de su cultura en la lucha constante por lo suyo llevado hasta generosidad de la entrega sin paga ni compensación alguna que la del trabajo y el tesón.
Y si, tras la proclamación a los cuatro vientos del mundo por la televisión desde ese Paraninfo inigualable cuál es el Campoamor de los Nobel Asturianos, llega al día siguiente un helicóptero ornado de vistosas guirnaldas y deposita en la campa sobre la Ribeirona la belleza y presencia de la princesa fundida en un abrazo con las gentes de este rincón del occidente asturiano fiel a su lengua la faliecha.
Y, en busca del momento propicio para recordar al paladín de este movimiento ya centenario que lanzara Fernán -Coronas bajo el manto de Ella sostenido y cimentado en esas dos eternas columnas: la devoción a la virgen y la defensa de la lengua materna.
Y si este sueño, por fin HOY, a las 13.30, ya no es un sueño es la realidad proclamada por los voladores al aire anunciando la buena nueva…
Te dejo amigo lecto y, espero que, al despertar de tu sueño, sea una palpable realidad.