La guerra ha afectado a mi percepción de la literatura, como ella ha afectado a mi tiempo, mi lengua, mi consciencia y mi inconsciente. En todo lo que leo, veo representaciones de la tragedia de Ucrania. No es un buen método de interpretar obras literarias, pero así funciona el trauma. Para trabajarlo, siguiendo recomendaciones de los expertos psicoanalistas, en mi diario voy a contar una interpretación (como dirían mis colegas del gremio de filólogos) «esquizofrénica» mía de una imagen conocida que me persigue desde el 24 de febrero
La famosa historia del Principito de Antoine de Saint-Exupéry se abre con una alegoría. Siendo el autor un niño de seis años, leyó sobre una boa que se estaba tragando una fiera y comentó lo leído de una manera un poco surrealista: dibujó la imagen que parecía un sombrero. Después mostró el dibujo a adultos preguntándoles si tenían miedo de lo que veían, pero ellos no comprendían por qué debían tener miedo del sombrero. Sorprendido por su estupidez, el niño les presentó otro dibujo: la boa que ha tragado el elefante.
Esta alegoría no me deja en paz. En ella se trata del arte de quedarse niño en cualquier edad, pero me obsesiona la idea que el elefante es Ucrania y la boa es Putin: el dibujo refleja perfectamente su deseo violento de devorar a Ucrania. Pero, como se sabe, el deseo y la realidad son las cosas que están en conflicto permanente. Querer tragar algo y ser capaz de tragarlo no es lo mismo. Ahora está claro que todo el elefante nunca entrará en el interior de la boa porque la garganta de la serpiente es demasiado estrecha. Sin embargo, la boa Putin sigue su ofensiva, aunque lenta y con pérdidas enormes, abriendo más y más su asquerosa boca.
Otra diferencia importante entre el dibujo del niño y la realidad de la guerra es el hecho de que el elefante del Principito se comporta tranquilo en el interior de la boa esperando el momento que lo digiera. No es nuestro caso: nuestra contraofensiva y la guerrilla en las zonas ocupadas no permitirán a los rusos digerir nuestros territorios. El duelo del elefante y la boa nos enseña otra alegoría clásica española popular: «Una Sierpe a Blas mordió / ¿Qué pensáis que sucedería? / Que murió Blas: ¡Tontería! / La Sierpe se reventó».
Al liberarme de mi obsesión, empiezo a pensar que mi interpretación de la alegoría no es tan esquizofrénica. El Principito fue publicado en 1943 y su autor era un aviador quien murió en la guerra. Antoine de Saint-Exupéry tenía todas las excusas para no ir al frente. ¿Lo hizo porque sabía discernir al elefante en el interior de la boa? Dirijo esta pregunta a los adultos que prefieren ver un sombrero y hablar «de bridge, de golf, de política y de corbatas» sin darse cuenta de la guerra.
Anteriores entregas
19 de julio ¿Será Ucrania una nueva Atlántida?
17 de julio Historia de Ucrania en cuatro mapas
16 de julio El terror aéreo
14 de julio Masyanya. Episodio 162
13 de julio Natalena Koroleva, la escritora ucraniana española
12 de julio «Ukraïner» en español
10 de julio David y Goliat
7 de julio ¿Por qué Mariúpol ha sufrido tanto?
6 de julio Conversación bajo la tormenta bíblica
5 de julio Iya kiva
4 de julio Saludos desde el sur de Ucrania
3 de julio Esqueletos en el armario
2 de julio ¿Adónde hemos llegado?
1 de julio Santa Teresa de Ávila y la cultura ucraniana
30 de junio El desfile de las orquestas bajo el sonido de las alertas aéreas
28 de junio El doctor Jekyll se quita la máscara
27 de junio Triste final de curso universitario en este 2022
26 de junio Ucrania renovará Europa
23 de junio La noche antes del examen
22 de junio El regreso a Europa
21 de junio El genocidio no es un pretexto informativo
20 de junio Cuando el helecho florece
18 de junio No es fácil hablar sobre la guerra
17 de junio Los dibujos animados contra la guerra
16 de junio Mirando vídeos de mis estudiantes
15 de junio El vals de la despedida
12 de junio Ucrania en la revista TTAK
10 de junio Los girasoles, el símbolo de Ucrania
9 de junio ¿Es Ucrania nacionalista?
7 de junio Guerra, ¿cómo te llamas?
5 de junio Pushkin ha vuelto
4 de junio Escuchen las voces de Ucrania
3 de junio El verano de nuestra victoria
2 de junio El arte de pasar el sábado en Mykolaiv
31 de mayo ¿Es Rusia fascista?
30 de mayo Sobre los asuntos eclesiásticos
29 de mayo Lesya Ukrainka
27 de mayo La guerra y el tiempo
26 de mayo Releyendo mi diario
25 de mayo Moisés
24 de mayo ¿Adiós Pushkin?
22 de mayo La tragedia de la Mariúpol artística
21 de mayo Iván Frankó, el divulgador de la literatura española en Ucrania
20 de mayo El genocidio en Ucrania
18 de mayo Carta de un soldado: «Me siento feliz en Mykolaiv»
17 de mayo «Stefania», el homenaje a la madres de Kalush Orchestra
16 de mayo Nostalgia
14 de mayo Los desastres de la guerra (versión siglo XXI)
13 de mayo Mi Galicia
12 de mayo Un congreso cultural pospuesto
11 de mayo El desfile de Putin y el esturión podrido
9 de mayo Gregorio Skovorodá
8 de mayo Regalos para la fiesta
7 de mayo La guerra patriótica de Ucrania
4 de mayo Ucrania celebrará el 8 de mayo el Día de la Victoria
3 de mayo Historia del día de la victoria
1 de mayo Anabel
30 abril La resurrección de Ucrania
29 de abril Otra vez sobre el Instituto Cervantes en Moscú
28 de abril Escaparse de la zona ocupada
27 de abril El «Guernica» de Picasso
26 de abril La resistencia al invasor, en los memes de la Pascua ortodoxa
24 de abril El Día del Libro
23 de abril La tragedia del sur de Ucrania
22 de abril El Jueves Limpio
21 de abril Una parábola sobre las burbujas
20 de abril El Martes Grande en Ucrania
19 de abril La Pascua de Resurrección y el Domingo de Palma en Leópolis
18 de abril Las noticias de Mykolaiv
15 de abril Las diosas enfurecidas
13 de abril Hobbit y Gandalf
12 de abril La primavera
11 de abril La batalla por el «borsch»
10 abril Mi facultad en la guerra
9 de abril Folclore de la guerra
8 de abril El escándalo de una traducción
7 de abril ¿Qué es la rusofobia?
6 de abril Sigo recibiendo cartas
5 de abril El genocidio y la cultura rusa
4 de abril El destino de una familia hispano-ucraniana
3 de abril: Esperando la ofensiva rusa sobre el Dombás
2 de abril: Proyección interrumpida de películas
1 de abril: Oda al teléfono celular
31 de marzo: Llorad y rezad por Petro
30 de marzo: Cómo derrotar al enemigo muy rápido y con pocas bajas
29 de marzo: El 28 de marzo
28 de marzo: ¿Podemos repetir?
27 de marzo: Un primer balance de los 30 días de la invasión rusa
26 de marzo: Humor en la guerra
25 de marzo: Educación sentimental
24 de marzo: Una pregunta maldita
23 de marzo: Nuevos bombardeos en la ciudad de san Nicolás
22 de marzo: Las familias rotas que deja el conflicto
21 de marzo: Imbuidos del espíritu quijotesco
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18 de marzo: Pensando en mi universidad
17 de marzo: Así intentaron silenciarme con porno ruso
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13 de marzo: Día 15. ¿Debe cerrar el Instituto Cervantes de Moscú?
12 de marzo: El papel de los hispanistas de Ucrania en la guerra con Rusia
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10 de marzo: Nos hicimos refugiados
8 de marzo: Las últimas horas en la ciudad de san Nicolás
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24 de febrero: «¡Feliz cumple, profesor!» (Sé que puede ser el último de mi vida)