He aquí al presunto alto mando de la Generalitat horas después de anunciar la apertura de seis «embajadas» en el exterior como paso previo «a ser un Estado» independiente. En la feliz estampa se ven lazos y mascarillas moradas. Es 8M, claro, pero para disfrutar del Día de la Mujer Auténtico no basta con ser mujer, ni mujer y catalana. Hay que ser mujer, catalana y secesionista. Las que no, son el enemigo, un poco como Volodimir Zelenski para Vladimir Putin. Muchas mujeres que no le ríen las gracias a ese gobierno podrían hablar de ello. El grupo de Pere Aragonès se encamina hacia su Kremlin particular. Algunos llevan gafas, puede que otros lentillas. Da igual. A todos se les ve tan cegados como a Putin. Si estuviera en su mano..., mejor no acabar la frase. Por fortuna, carecen de ojivas nucleares. Si este paseíllo fuera una película ya la habríamos visto. Se titula El viaje a ninguna parte. Lo malo es que siguen empeñados en llevarse a toda España con ellos.