El legado de Manuel Seco

OPINIÓN

EDUARDO

08 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

E l pasado 16 de diciembre falleció Manuel Seco, lingüista y académico de la Española. Será recordado sobre todo por su gran labor como lexicógrafo, con dos obras fundamentales, el Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española y el Diccionario del español actual. Ambos son conocidos por el nombre de su autor. Son el Seco. El contexto permite saber de cuál de ellos se trata cuando así se menciona. El óbito coincidió prácticamente con el sexagésimo aniversario de la aparición del primero. Le siguieron una decena de ediciones más, que en el 2011 dieron paso al Nuevo diccionario de dudas y dificultades de la lengua española.

Ese Seco fue el primer diccionario que leí de principio a fin. Después vendrían muy frecuentes consultas en busca de respuesta a las dudas que a cualquier periodista le surgen en su trabajo cotidiano. Fue tal el éxito de esta obra que inmediatamente surgieron otras que la tomaron como modelo. La más importante, el Diccionario panhispánico de dudas, de la Academia Española. En Seco causó una herida que aún sangraba en el 2011, cuando publicó el Nuevo diccionario de dudas... Ahí escribió: «Decía Sidney Landau [...] que, si la imitación es la forma más sincera de lisonja, el Diccionario X (aquí el título de uno) había sido sumamente elogiado. Pues bien, puede afirmarse que cierto ambicioso y bastante reciente Diccionario de dudas, amparado por el nombre de una venerable institución, ha constituido la mayor de las alabanzas que podía esperar este Diccionario mío en su edición de 1998. Desde la idea general hasta no pocos contenidos concretos, y desde la estructura básica hasta la disposición tipográfica, la obra admiradora deja patente huella de la obra admirada, aunque, por explicable olvido, en ningún lugar haya mencionado la fuente inspiradora».

Fue más explícito si cabe en algunas declaraciones que hizo por entonces: «La Academia no tiene siempre la dignidad que debería tener»; «Me hubiera gustado que hubieran sido más discretos en la imitación», «Se consideran con derecho a saquear a los demás»...

Del Diccionario del español actual se han publicado dos ediciones, en 1999 y en el 2011. Fue un esfuerzo titánico de Manuel Seco, Olimpia Andrés y Gabino Ramos a partir de cero. El trabajo de cuatro decenios se plasmó en 4.666 páginas. Es una imagen precisa del español desde 1955. Para quienes recurren a este monumental diccionario, es el otro Seco.