Los papeles de Pandora

Yashmina Shawki
Yashmina Shawki CUARTO CRECIENTE

OPINIÓN

MATT DUNHAM | hercules

05 oct 2021 . Actualizado a las 09:56 h.

No sé si el escándalo está servido, y ni siquiera me planteo la indignación generalizada que esta noticia debe provocar en la opinión pública; solo tengo claro el hartazgo que la mayoría de nosotros sentimos hacia el doble rasero con el que se mide a los ciudadanos de a pie frente a los privilegiados. En un momento en el que los precios de los alimentos y bienes de primera necesidad han subido sin un motivo claro, cuando la factura de la luz es la plasmación de la desaforada avaricia de las compañías eléctricas y el incremento del coste del gas -la excusa esgrimida- el resultado de la sutil campaña rusa contra los países de la UE que tanto han cuestionado su ocupación de Crimea, su enfrentamiento con Ucrania y su apoyo a Bielorrusia, enterarnos de las artimañas de los ricos y poderosos para evitar pagar los impuestos que a todos nos golpean con implacable regularidad no es precisamente alentador. Mientras la mayoría nos apretamos el cinturón, aguantamos la congelación de salarios y pensiones y aceptamos la subida de impuestos, los privilegiados eluden sus obligaciones gracias a las hábiles estrategias de sus asesores fiscales. Y eso, además de ilegal, es inmoral, pero sobre todo injusto.

El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación o ICIJ, con sede en Washington, acaba de anunciar que irá informando sobre el resultado de 14 meses de trabajo llevado a cabo por 600 periodistas de 117 países para dar a conocer los casi 12 millones de documentos de todo tipo en los que se demuestra cómo los ricos y poderosos ocultan sus bienes en paraísos fiscales, evaden impuestos o blanquean ingresos de dudosa procedencia. Los denominados Papeles de Pandora pondrán en evidencia a monarcas, presidentes en activo, antiguos primeros ministros, empresarios y a más de 300 políticos de 90 países, muchos de los cuales han hecho campaña contra la corrupción para abogar por impuestos más justos, como Tony Blair. Y la pregunta es, ¿qué vamos a hacer con esa información? ¿Será posible juzgarlos pero, sobre todo, lograr que paguen lo que deben? Veremos si Pandora no pierde los papeles.