Oposiciones

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA MIRADA

OPINIÓN

PACO RODRÍGUEZ

16 ago 2021 . Actualizado a las 09:15 h.

El PP optó desde el minuto uno por una oposición frontal a todo. Vox practica la política de la tierra quemada y el insulto. Ambos partidos han utilizado los muertos por la pandemia como arma arrojadiza contra el Gobierno. Ni siquiera hablan del éxito que supone que España lidere el ránking mundial de vacunación, a pesar de ser un logro colectivo. Todo lo contrario, Casado ha denunciado en varias ocasiones, sin el menor escrúpulo, el «caos en las vacunas». Pero quizá la oposición más llamativa es la que ejercen ministros de Unidas Podemos al Ejecutivo del que forman parte. Ahora mismo hay tres temas sobre la mesa que están creando grietas en la coalición: la ampliación del aeropuerto del Prat, la subida del precio de la electricidad y la repatriación de menores de Ceuta a Marruecos. Sabido es que la formación morada está de capa caída electoralmente y un tanto huérfana desde que Pablo Iglesias, al que se acusó de aferrase al poder a cualquier precio, hizo mutis por el foro. La nueva secretaria general y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, pretende coger el testigo, aireando públicamente sus diferencias con ministros socialistas. Pero no tiene ni de lejos el peso político de su antecesor. Unidas Podemos sabe que si no se hace notar y traslada a la ciudadanía que tiene soluciones diferentes a problemas concretos su declive será espectacular. Puede que haya algo de deslealtad en esta forma de hacer política, pero es cuestión de supervivencia y también de defender sus convicciones. Están convencidos de que dar leña a Marlaska, Ribera, Robles o Escrivá es rentable entre el electorado más a la izquierda. Al Gobierno, digamos más precisamente a su parte socialista, le llueven las críticas por tierra, mar y aire, sin que se le reconozca mérito alguno. Piove, porco governo.