Nació en el regazo de una montaña mágica, y desde entonces está abducido por la poética de las montañas y sus valles. Por esas geologías y morfologías de la corteza terrestre que se tornan en obras de arte paisajístico ante los ojos de los amantes de la naturaleza.
Y es que Víctor Villar Pis, montañero vocacional, fotoperiodista incondicional de todas las bellezas de su amado paraíso astur, emula en cada una de sus obras a los asturcones habitantes de ese Sueve que lo vio crecer en el pueblo de Carrandi.
Los libros de Víctor siempre son la viva expresión de un «artesano» de la literatura de montaña, que combina paciencia, constancia, observación e investigación en el trabajo de campo, y muchas horas de cocción en el ordenador de casa.
Víctor es un equilibrado híbrido entre sufridor y disfrutón de los montes y majadas, de los valles, de los praos, de las brañas, de las cumbres, de los ríos y arroyos, del viento y de la brisa. Con esos «güeyos» enormes y esa pinta de celta que acaba de llegar de cualquier castro asturiano, Víctor eleva a épica la figura del «pisapraos». Tan denostada entre aquellos que se consideran la «élite de la élite» y que, a menudo, poco o nada hacen por la verdadera divulgación para que el disfrute de la naturaleza sea una realidad amena, democrática y educativa para todos.
Como dicen mis primos los Rugarcía de Panes, «Víctor, el del banco ye un crack, siempre maquinando algún proyecto». Pues bien, la última obra de esa factoría de sueños para todos que tiene Victor ya está aquí. Cascadas con encanto es una hija de la pandemia, y ha venido para refrescarnos el ánimo y la memoria. Para que volvamos la mirada y acentuemos la sensibilidad con esa naturaleza amable y de proximidad que tenemos en Asturias.
Así que viva esta nueva modalidad deportiva y periodística que ha inventado la fiera de Carrandi: el «hidromontañismo». Yo personalmente, que adoro las rutas con cascada, porque para mí el agua y el verde de mi tierra son el mejor cóctel antiestrés y anticoronavirus que me puedo aplicar, estoy deseando explorarlas todas, guía en mano.
Comentarios