Google ha presentado la beta de Android 12, la actualización del sistema operativo presente en el 72 % de los dispositivos móviles y que se lanzará el próximo otoño. Al margen de novedades de diseño, que son irrelevantes porque la mayoría de los fabricantes de smartphones incluyen su propia capa de personalización y solo algunos terminales, como los Google Pixel, incorporan Android puro, la nueva versión hace mucho hincapié en las mejoras en seguridad. Por ejemplo, en el panel de privacidad podremos saber qué permisos del teléfono están siendo utilizados por las aplicaciones. Y el sistema nos avisará cuando una app esté usando la cámara o el micrófono (aparecerá un pequeño punto en la esquina superior derecha del móvil o tableta). También podremos, cuando una aplicación nos pida nuestra localización, compartir la ubicación «aproximada», no la «precisa»: una aplicación del tiempo no necesita saber dónde estamos exactamente para ofrecer información meteorológica.
Android 12 tiene un Private Compute Core, un núcleo equivalente a las particiones de disco, destinado a guardar información sensible como las contraseñas o los datos biométricos. Google Fotos incluirá una carpeta cerrada, bloqueada con una clave, y las fotografías que almacenemos allí serán privadas y no aparecerán ni en la cuadrícula de fotos ni en los álbumes compartidos.
Google nos avisará si alguna de nuestras contraseñas almacenadas se ha visto comprometida, y se podrá cambiar rápidamente con un simple toque. Y asimismo, con una sola pulsación será posible eliminar los últimos 15 minutos del historial de búsqueda en Internet. Estas dos últimas funciones han sido desarrolladas en Europa, en el Centro de Ingeniería de Seguridad de Google con sede en Múnich.
Otra característica innovadora de Android 12 es la denominada «llave digital» para automóviles. Si tenemos un dispositivo que cuenta con tecnología Ultra Wideband, bastará con acercarnos para acceder al coche y arrancarlo. Google ha anunciado que los teléfonos Pixel y Samsung Galaxy serán pioneros en incorporarla, y BMW el primer fabricante en ser compatible con ella.