Empezó flojito, pero a Dani Rovira le han bastado dos programas para que todos los espectadores se volcaran con él. Fue necesario, eso sí, atraer a la audiencia con lo que él mejor sabe hacer: un especial de humor como no se recordaba en la televisión. El reto de Rovira era complicado, pero consiguió sentar en sus sofás a todo cuanto cómico de altura hay ahora mismo en los escenarios. Por allí pasó Broncano, Berto Romero, Anabel Alonso, Ana Morgade, el Comandante Lara, el imitador Raúl Pérez y algunos más, en un enorme homenaje a los clásicos como Tip y Coll, Eugenio, Chiquito o Gila. Pero el mérito de Rovira se hizo hito cuando por la puerta de su plató entraron juntos, y en buena onda, Josema Yuste y Millán Salcedo. Martes y Trece pusieron el colofón a una noche en la que se demostró la falta que nos hacen ahora mismo las risas y lo oportuno que sería que la televisión pública apostase por esos formatos en los que el talento de verdad (no el del reality) desborda ingenio. Un show de humor con todos ellos es un lujazo que bien podría permitirse la cadena si se enfocase en el interés de la gente. Esa gente, como tú y como yo, que el martes pasado rompió a carcajadas en un programa, repito, que hizo historia. Con ese buen humor, Dani Rovira se corona.