Malas noticias para el relato del procés, la pérfida España es una democracia plena

Tomás García Morán
Tomás García Morán EL LABERINTO CATALÁN

OPINIÓN

@KRLS | Europa Press

03 feb 2021 . Actualizado a las 23:04 h.

Malas noticias para el relato del procés: España, «el peor país de Europa» según el candidato Joan Canadell, resulta que es una «democracia plena», de acuerdo con el ránking que cada año hace la prestigiosa revista británica The Economist. Y no solo eso. Supera a muchos países a los que habitualmente miramos con un cierto complejo de inferioridad.

Uno de los momentos virales (con perdón de la expresión) de Salvador Illa al frente del ministerio de Sanidad fue una respuesta a Rop Zoutberg, periodista de la televisión pública NOS, de Países Bajos. «Como yo soy periodista holandés -disertó Zoutberg-, en mi país existe un confinamiento inteligente. Es decir, la gente misma decide si sale a la calle. ¿Nunca ha pensado que este modelo podría funcionar aquí en España?». A lo que Illa respondió: «Voy a ser muy corto y muy claro. En materia de ejemplaridad, de civismo y de conciencia de lo que estamos afrontando, nadie puede dar lecciones a los españoles, que se han comportado de una forma ejemplar. Que yo cada vez que he comparecido he agradecido y reitero el agradecimiento. Por tanto, en materia de ejemplaridad, conocimiento de lo que estamos afrontando, civismo y responsabilidad, creo que los españoles están más en posición de dar lecciones que de recibirlas». El episodio tuvo lugar el 3 de mayo, cuando la llamada primera ola languidecía. Habría que ver si nueve meses después Zoutberg e Illa piensan lo mismo. Pero las relaciones Cataluña-Holanda y la política holandesa en general dan para otra pieza.

¿Qué se le ha pasado por la cabeza a los pérfidos ingleses de The Economist para provocar tamaño desdoro? España ocupa el lugar 22 del ránking, tras caer seis puestos con respecto al año pasado. Pero sigue siendo una democracia plena. Al lado de estados como Noruega, Islandia, Suecia, que siempre encabezan la clasificación. Pero muy por encima de EE.UU., Francia, Portugal, Italia o el Israel que siempre invoca una parte del mundo indepe. Todos ellos se han ido al cajón de las «democracias defectuosas».  

El mayor batacazo es el de Bélgica, el país que ostenta desde el 2017 la presidencia efectiva de la Republiqueta catalana, símbolo indepe de la democracia plena. El estado cuya fiscalía preguntó a la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela cuál era la situación de las cárceles españolas de cara a informar favorable o desfavorablemente sobre la extradición de Puigdemont y sus compañeros de sufrido exilio. Los ingleses, sin duda amargados desde el desayuno (Bélgica exporta al Reino Unido sobre todo frutas, patatas congeladas, chocolates, galletas y lácteos), han colocado a la patria chica de Puigdemont en el puesto 36, justo por debajo de Botswana, Chipre y Eslovenia.