Polarización

Javier Guitián
Javier Guitián EN OCASIONES VEO GRELOS

OPINIÓN

POOL. Bernardo Díaz / El Mundo

20 oct 2020 . Actualizado a las 09:35 h.

Cuando personas con puntos de vista opuestos interpretan nueva información de un modo sesgado, sus puntos de vista u opiniones pueden llegar a separarse más; es lo que se denomina polarización. Las diferencias de opinión se hacen más extremas como consecuencia de la tendencia de los individuos a buscar e interpretar la evidencia de manera selectiva, para fortalecer sus propias creencias o actitudes. Pues bien, a parte de las consecuencias sanitarias, económicas, etcétera, de la crisis de la covid-19, uno de los efectos más agresivos ha sido la polarización de la opinión pública en dos bandos enfrentados. De nada valen las llamadas a la sensatez de los científicos, ambos bandos tienen la razón y nadie esta dispuesto a ceder en sus posiciones aunque la evidencia así lo aconseje.

Hemos visto como se confinan León o Palencia, se restringe la movilidad en Ourense o en A Mariña para proteger a sus ciudadanos, pero cuando se hace en Madrid y otras ciudades limítrofes es para perjudicar a los ciudadanos de la capital. Hoy no hay conversación de amigos, reunión familiar, etcétera en que las discusiones acaben siendo cada vez más agrias mimetizando el comportamiento patético de nuestros políticos. Es imposible aislar la situación de la pandemia de nuestras opiniones políticas, de nuestras filias y fobias hacia Podemos o el PP, por poner dos ejemplos, y así es imposible avanzar.

La situación me empieza a recordar las discusiones sobre el momento del País Vasco en «los años de plomo», sobre la irracionalidad de los enfrentamientos entre catalanes como consecuencia del comportamiento de los independentistas o sobre otros hechos de nuestra historia reciente. En vez de tratar de aproximar posturas hacemos lo posible para enfrentarlas. Esas posiciones no pasan desapercibidas y tienen un coste. La imagen de un país incapaz de marcarse un objetivo común nos pasará factura, no solo de imagen, sino desde el punto de vista económico y social. Los periódicos y medios de todo el mundo han mostrado como en una parte de la capital la gente se manifiesta contra el Gobierno de la comunidad mientras en otra se insulta al gobierno de la nación en una muestra de polarización extrema.

En unos meses nuestras vidas han cambiado y muchos de nuestros conciudadanos han fallecido. Claro que habrá que analizar qué se ha hecho mal, pero que en un momento como el actual que los políticos se dediquen a abrir debates estériles no solo contribuye al desastre. Supongo que no es posible, pero tengo la sensación de que el virus eligió el momento de atacar al ver la ver el sistema inmunitario español: políticos mediocres y sociedad polarizada.