Moción sin emoción

Pedro Armas
Pedro Armas AL DÍA

OPINIÓN

Jesús Hellín | Europa Press

09 ago 2020 . Actualizado a las 10:29 h.

Con su moción de censura, el histriónico Santiago Abascal recuerda a Jack Nicholson en Alguien voló sobre el nido del cuco. Lo de hacerse pasar por loco en el manicomio de la política española no va a funcionar, porque siempre habrá una enfermera profesional que descubra sus trucos. Aun así, Abascal pretenderá hacernos creer que sigue volando sobre el nido del cuco, a sabiendas de que el cuco no tiene nido.

El cuco es un parásito que se beneficia de otros pájaros. Mientras construyen sus nidos el cuco se dedica a cantar para llamar la atención. Cuando llega la época de cría deposita sus huevos en nidos ajenos. Los dueños los incuban como si fuesen suyos. Cuando los cuclillos bastardos rompen el cascarón, despeñan del nido en caída libre a los polluelos legítimos. Los padres adoptivos no dan abasto para saciar a los voraces cuclillos, que crecen incluso más que ellos. El cuco echa en falta el orden estricto, echa la culpa de todos los males a todos los demás y echa del nido a todos los diferentes.

Abascal es un ejemplo de cuco en la política. Es anti-abortista, anti-feminista, anti-inmigración, anti-memoria histórica, anti-ecologista, anti-independentista y anti-autonomista, pero no es un anti-sistema. El muy cuco se ha beneficiado todo lo que ha podido del sistema. Su huevo fue incubado en el PP, donde le hicieron presidente de Nuevas Generaciones del País Vasco. Estuvo al cobijo de las alas protectoras de Aznar, Mayor Oreja y Esperanza Aguirre, quien le nombró, entre otros cargos, director de la Agencia de Protección de Datos de Madrid, los datos del sistema. Expulsó del nido a polluelos competidores, se alimentó bien desde el punto de vista nutricional, en buenos restaurantes, e ideológico, con buenos menús de FAES, hasta que echó a volar alejándose de la que llama «derechita cobarde», incapaz de desmontar el contubernio social-comunista, de afrontar la reconquista nacional y de salvaguardar el castellano, la tortilla española, la tradición católica, la tradición taurina, la caza y la raza.

Los otros partidos y medios han normalizado a Vox. Han asumido que Vox es un partido más. Un partido más, dispuesto a ilegalizar a ciertos partidos y medios. Mientras unos piden que se le ponga la camisa de fuerza a Vox, otros le planchan la camisa. Conviene recordar que la emocionante película de Milos Forman comienza como comedia, deviene en drama y acaba en tragedia; si bien es cierto que, a diferencia de la película, la moción no tiene emoción.