Acualquier ser humano que busque en Internet la palabra predicciones, Google le sugiere un poco más la pesquisa. Pero no lo hace con una mención a Nostradamus, sino con un apellido que ya forma parte de la cultura televisiva contemporánea, Simpson. No pocos navegantes atribuyen un carácter profético a Matt Groening. El creador de la formidable serie de dibujos animados no da puntada sin hilo. Anticipó la presidencia de Trump, los brotes de ébola fuera de África o las corruptelas y abusos de poder en el fútbol (aún no ha salido Tebas, pero todo se andará).
En este contexto, y en el marco del inverosímil 2020 que hemos vivido hasta ahora, no resulta extraño que hace unos días se convirtiera en trending topic una falsa predicción de la otra gran serie que salió de la prodigiosa cabeza de Groening, Futurama, la distopía que inmortalizó al robot más cafre y borrachuzas de la ficción contemporánea, Bender.
En una supuesta intro de la producción televisiva, aparecía este mensaje: «Todo viaje al año 2020 está estrictamente prohibido». La advertencia no era real. Correspondía a un montaje. Era un bulo. Pero, como dicen sabiamente los italianos, «se non è vero, è ben trovato». La pandemia sigue ahí. Y el terremoto que aflige a la Casa Real por la saga-fuga del rey Juan Carlos, también.