Con la salud no se juega, ha dicho la ministra de Trabajo (de Podemos e Izquierda Unida), Yolanda Díaz, y estamos totalmente de acuerdo. Tan de acuerdo estamos que creemos que una crisis como la del coronavirus está por encima de dos gobiernos. Moncloa, Presidencia (PSOE), ha desautorizado a la ministra que ha irrumpido en la crisis sanitaria con una guía laboral para las empresas sin pasar por el lógico filtro de Sanidad. Hasta ahora toda la información y medidas estaban siendo coordinadas por el ministro Salvador Illa (PSOE), y así debe seguir siendo.
La elección de Fernando Simón como portavoz único del ministerio y de los gobiernos es un acierto. Lo fue con el ébola, con otro partido al mando. Simón es un experto con un currículo excelente que aporta cada mañana lo que más se necesita en este momento: tranquilidad. Si todos los ministros de este amplio gobierno de coalición empiezan a buscar sus cinco minutos de gloria con aportaciones de sus departamentos, como ha dejado claro hoy Presidencia, podemos contribuir a multiplicar el miedo y llegar al pánico.
Yolanda Díaz tiene importantes retos que no colisionan con el coronavirus, que es una crisis sanitaria. La salud pública está por delante de todos los egos. Queremos transparencia y no pulsar el botón de alarma donde todavía no hace falta. Si sucede algo en una empresa, la compañía tiene que seguir los canales que el experto portavoz Fernando Simón ha comentado una y otra vez, con ese tono de sabia calma que ya se ha hecho famoso. Ponerse en contacto con los especialistas médicos para que sean ellos los que tomen las decisiones de aislamiento, teletrabajo o lo que sea necesario para frenar la propagación del coronavirus. El protagonismo gratuito sobra.
Comentarios