«Haga como yo, no se meta en política»

OPINIÓN

14 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Vaya, ¿no les parece una frase un tanto dada a ningunear la labor política? Pues se le atribuye al mismísimo General Franco, aunque no parece ser el único que desdeña esa labor. Gabino de Lorenzo, con más de veinte años con dedicación a la labor política, también decía algo parecido. Y, ahora, Alfredo Canteli, candidato a la Alcaldía de Oviedo designado por el Partido Popular, al que ni siquiera se halla afiliado, dice que él no es político, es un gestor.

La función política no gestiona asuntos privados, no pretende beneficios industriales. La Política trata de lo Público, de lo que afecta a una determinada sociedad de un determinado sector territorial. Sobre el concepto de lo que es la política se dan muchas definiciones, desde su origen hasta nuestros días, algunas incluso contradictorias. Pero yo me quedo con la idea de que esa dedicación a lo público, ya sea desde un simple concejal del pueblo más pequeño de España, hasta la más alta Jerarquía de La Nación, lo hace, si su intención es la de servicio, con el ánimo de resolver o minimizar al máximo los conflictos que pudieran surgir en el ámbito que ejerce su labor, por patriotismo, por amor a España, ocupando, porque ha sido elegido, un puesto en alguna institución. Ya sea desde el poder o desde la oposición, conociendo al máximo las necesidades de esa sociedad, ya sean económicos, educativos, sanitarios, etc.

¿Alguien duda que el Sr. Canteli, que viene a gestionar, no a hacer política, si no llega a ser Alcalde de Oviedo, se irá? Yo no albergo la más mínima duda. Pero hay más, mucho más, El señor Canteli dice que ve a Oviedo triste y que quiere que la gente salga a la calle viéndola contenta. Es decir, que si éste alcanzare la Alcaldía, todos a la calle a desternillarnos de risa. Mire Sr. Canteli; Oviedo esta triste porque es la población más envejecida de Asturias y precisa políticas, que no gestión empresarial, para favorecer la proliferación de la natalidad, políticas que pacten acuerdos con la Universidad, el sector empresarial y otras administraciones de Estado que permitan que esos jóvenes que acaban sus estudios con brillantez tengan la oportunidad de seguir entre nosotros.

Mire Sr. Canteli; Oviedo está triste porque hay muchos locales urbanos cerrados y podría favorecerse políticamente el desarrollo comercial si se arbitraran medidas fiscales que beneficiasen a quien los alquila en detrimento de quien los mantiene cerrados. Mire Sr. Canteli; Oviedo está triste porque las licencias de obras se eternizan durante años hasta su concesión -no nos quejemos luego de la deslocalización empresarial y la consiguiente y quejumbrosa expresión del cerco a Oviedo-. Póngase remedio, inviértase el sistema de vigilancia y tendremos muchas obras en marcha.

Mire Sr. Canteli; me permito con humildad aconsejarle que se meta en política, que haga política, si así no fuere, en la misma casa que Vd. ocupa ahora, lo harán por Vd.? «Al suelo que vienen los nuestros»- y su mujer le dirá: «Ya te lo decía yo». Mire Sr. Canteli, por último, quédese con esta frase de George Bernard Shaw: «Ves cosas y dices, ¿Por qué? Pero yo sueño cosas que nunca fueron y digo, ¿Por qué no?».