Tengo una profunda desilusión por lo que ha ocurrido esta semana en el pleno de Oviedo. La pinza de PP y Somos nos ha castigado a los ovetenses a no liderar el ambicioso proyecto del Área Metropolitana Central de Asturias (AMCA). La capitalidad y la centralidad de nuestra ciudad nos obligaba a ser los responsables de promover, de una vez por todas, el fin de disputas localistas que no consiguen otra cosa que lastrar nuestra competitividad, nuestra economía y en definitiva, nuestro futuro. Irresponsablemente dos partidos antagónicos (anda que no dieron la vara en Podemos con el «PP y PSOE, la misma mierda es» por algunas votaciones coincidentes) unieron su fuerza para aislarnos y dejar a nuestro municipio en fuera de juego. Ocho años después de que Gabino de Lorenzo renunciase a continuar en la alcaldía, su legado ha estado en este mandato más presente de lo que me podía imaginar. Desde los 70 millones de euros que nuestro Gobierno Municipal lleva pagados en herencias recibidas hasta ayer, con el resurgir del Cerco a Oviedo, denotan que las cosas no han cambiado tanto como a mí me hubiera gustado.
Desde hace tres años largos que llevo como concejal he recibido a través de redes sociales numerosos mensajes. Unos para pedirme información, otros para solicitarme ayuda, algunos para debatir sobre un tema (de manera amistosa, aunque haya discusión y falta de acuerdo) y muchísimos para criticarme. No me quejo de ello, porque considero que en mi sueldo va atender a la ciudadanía, sea presencialmente o a través de internet. Tanto los elogios como los insultos son parte del juego político, y yo acepto que sea así. El problema es que en temas como el AMCA se mezclan a hablar personas muy desinformadas (hombres, en su mayoría) que desde el anonimato parece que su única preocupación en sus vidas está en el fútbol. Dentro de esa manera de ver las cosas, cualquier tema que tenga directa o indirectamente relación con la ciudad de Gijón es motivo de oposición (como si fuera un enemigo a batir). Si tanto el PP como Somos consideran que «escuchar a la gente» es hacerle caso a estas personas que se manifiestan de esta manera por redes sociales, se equivocan. A mí me pesa más la posición de UGT y CCOO, de FADE y las tres cámaras de comercio de Asturias. Todas estas organizaciones han apoyado la creación de un área metropolitana con los seis municipios más poblados de Asturias.
Espero que Oviedo se quede fuera temporalmente. En mayo, en las próximas elecciones, tanto el PP como Somos deberían llevarse un claro castigo por minar nuestro futuro. La ciudadanía carbayona debe dejar claro que está a la altura de las circunstancias, por encima de políticos irresponsables que han caído en el más rancio localismo para reeditar uno de los emblemas del gabinismo. Siguen y seguirán mintiendo, sea con la supuesta usurpación de competencias por parte del Principado (que no figura en el texto) o con que a cien días de los próximos comicios no puede tomarse esta decisión (¿entonces dejamos de tomar acuerdos porque ya no estamos legitimados para hacerlos?). Algunos seguirán insultándonos con que queremos montar un chiringuito, con que es un invento para enchufar a políticos… pero como ovetense yo seguiré mostrando mi total apoyo al ACMA, porque para el futuro de Oviedo y de Asturias lo que no sea colaborar y compartir entre administraciones es sencillamente un suicidio. Ni cercos ni circos, ¡sí al ACMA!
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