Un año más el acto de entrega de los Premios Princesa de Asturias convierte a la ciudad de Oviedo, por unas horas, en el centro cultural de España y concita también un gran interés a nivel internacional. Los galardonados en esta edición vienen a completar el cuadro de honor que está formado por grandes nombres de la cultura, de la ciencia, de la solidaridad a nivel mundial, y que, como se ha afirmado, son el mayor patrimonio de la Fundación. El cineasta Martin Scorsese y sus inolvidables películas; la periodista Alma Guillermoprieto, especializada en la crónica de los más impactantes acontecimientos sucedidos en Iberoamérica; la ONG Amref Health Africa y su representación española, Amref Salud África, que llevan a cabo una excepcional labor de carácter sanitario en el continente africano; el filósofo Michael J. Sandel, profesor en la Universidad de Harvard y especialista en los fundamentos normativos de la democracia liberal y la defensa de las virtudes públicas; el biólogo Svante Pääbo, con una extraordinaria labor de investigación sobre los homínidos extintos, especialmente los neandertales; los alpinistas Reinhold Messner y Krzysztof Wielicki, dos leyendas del himalayismo; la escritora francesa Fred Vargas, que con sus novelas ha revitalizado el género de intriga y la oceanógrafa Sylvia A. Earle, la Dama de las Profundidades, que lleva toda su vida defendiendo los océanos y la vida marina y luchando por su preservación y protección, son, esta edición, los representantes de todo aquello que deseamos reconocer y ensalzar, de todos los valores que consideramos ejemplares: el amor por el conocimiento, el cultivo de las artes, una vocación verdadera y contrastada, laboriosidad, inteligencia, solidaridad y talento. Cualidades que brillan de manera incontestable en su obra y que nos estimulan.
La Fundación también siente una sincera gratitud por el apoyo que todos ellos nos ofrecen colaborando en las distintas actividades que organizamos con el objetivo de acercar su vida y su obra al público. Y confirman de ese modo las palabras de S.M. el Rey: «Agradecemos a todos los premiados que, con su genio y su compromiso, nos ayudan a acercarnos a algunos de los aspectos más positivos de la vida, de nuestra existencia, de nuestro mundo. Porque es en los momentos peores, en los más difíciles, cuando frecuentemente y de manera más nítida evocamos todo lo positivo, lo bueno; todo lo que, siendo intrínseca y profundamente humano, nos hace mejores y nos llama a ser más justos, más honrados y a tener más confianza. Hablo del arte, la literatura, la ciencia, la cultura, el pensamiento, la solidaridad y la concordia».
Oviedo y Asturias se transformarán, un año más, gracias al entusiasmo de tantas personas que comparten nuestras inquietudes. Gracias, también, a nuestros premiados. Gracias a todos los que sabemos que la cultura es el alma de los pueblos.
Comentarios