Groupe PSA, fabricante de automóviles y proveedor de movilidad, cerró 2017 y el primer semestre de 2018 como líder comercial e industrial en España, con sus cuatro marcas de vehículos (Peugeot, Citroën, Opel, DS) y fabricando en España 1 de cada 3 coches en sus centros de producción de Vigo, Zaragoza y Madrid. Este hecho nos legitima para exponer nuestra posición en un asunto de especial interés para la industria y los ciudadanos de este país. En Groupe PSA estamos firmemente comprometidos con el medio ambiente, tenemos en su hoja de ruta un ambicioso plan de electrificación con el objetivo de tener el 50 % de la gama con versión electrificada en el 2020, llegando al 100 % en el 2025, a través de versiones eléctricas puras de más de 450 kilómetros de autonomía e híbridas enchufables con 50 kilómetros de autonomía en modo 100 % eléctrico. En nuestras tres fábricas en España se producirán en el horizonte del 2020-2021 vehículos 100 % eléctrico. Por lo tanto, nuestro compromiso con la movilidad sostenible y la electrificación es absoluto.
Más del 90 % del mercado automovilístico español es diésel o gasolina. Hasta que el mercado de energías alternativas tome más peso en España, es importante clarificar dónde reside el principal problema de la calidad del aire en las ciudades y el efecto invernadero. Necesitamos una fuerte dosis de pedagogía y realismo... Tres datos: la edad media del parque automovilístico español es de 12 años, una de las más altas de Europa. Los 14,5 millones de vehículos de más de diez años que circulan por nuestras carreteras emiten un 90 % más de emisiones de NOx y partículas que los actuales. Los vehículos diésel nuevos tienen unas emisiones de CO2 15 % inferiores al motor equivalente de gasolina, y cumplen las normas Euro que dicta la Unión Europea siendo la última versión, Euro 6.2, muy estricta para los motores diésel. Por todo ello, y respondiendo a la cuestión diésel sí o diésel no, diríamos que para resolver la calidad del aire en las ciudades y el efecto invernadero deberíamos preguntarnos coches antiguos sí o coches antiguos no.
Según datos de la Agencia Europea de Medioambiente, en el 2017 las emisiones medias de CO2 crecieron por primera vez en Europa desde el año 2010. Una de las causas es la caída de las ventas del diésel, mejor posicionado como hemos visto en términos de CO2 frente a la gasolina. Es decir, la caída del diésel está contribuyendo al aumento de las emisiones medias de CO2, y el porcentaje de vehículos eléctricos o híbridos en el mercado, que todavía necesita de varios años para ser realmente significativo, todavía no es capaz de compensarlo.
En definitiva, los fabricantes de automóviles, con 13.3 millones de empleos a nivel europeo, tenemos un compromiso claro con la movilidad sostenible y eficiente, pero esta debe seguir una transición ordenada e inteligente, rentable en términos medioambientales, sociales y económicos. Creemos que se están mezclando los conceptos, como sucede en el caso del diésel, y nos gustaría que se considerase al automóvil no como un problema, sino como una parte de la solución de la movilidad sostenible de nuestras ciudades.