¿Desarrollo rural?

OPINIÓN

05 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Si hay una estampa que invita a la nostalgia es mirar por la ventana y ver un pueblo cubierto de nieve, sin humear las chimeneas.

Llegan las vacaciones de invierno y lo que en antaño eran pueblos incomunicados por la nieve pero con vida en casi todas las casas; unos porque aguantaban el invierno, otros porque estando fuera volvían a sus casas en vacaciones, hoy son pueblos cubiertos de nieve y despoblados de vida.

Leo debates entre la ciencia y la tradición en temas de conservación, no pretendo hoy hablar de eso. Lo que sí sé es que los pueblos cada día están más despoblados (no por eso hay más diversidad) y los pocos habitantes que quedan cuando llega la nieve se encuentran más aislados todavía.

Así ni tradición, ni ciencia que los salve.

Sin gente no hay servicios; parece decir nuestra clase política, pero eso es una rueda, porque sin servicios no hay gente que se quede en el mundo rural.

Los caminos con nieve, las casas deshabitadas; un reflejo del abandono de los pueblos de montaña.

Cuando el dinero se gasta en promocionar el concejo con un sólo reclamo turístico, cuando se gasta en hacer un lavado de imagen en los medios de comunicación pero alejado de la realidad y a los medios no les interesa indagar más allá, pasa lo que pasa, que en verano y viendo el oso los miradores están llenos, pero en invierno, hay años que los inviernos son muy largos, los miradores están llenos pero de nieve, los caminos de «tsamuerga» y las casas vacías.

Podemos hacer cursos, poner de ejemplo de desarrollo rural el municipio, podemos salir diciendo que somos ejemplo a seguir para otros municipios que mientras no diversifiquemos la economía, mientras no fijemos población todo eso son aplausos en un teatro vacío.

El desarrollo rural real no es que tengamos más ganadería hoy que hace veinte años en manos de diez personas cuando antes estaba en manos de cincuenta.

El desarrollo rural no es que pasen por el concejo cuatro mil personas si los alojamientos están vacíos.

El desarrollo rural no es que estemos incomunicados, sin teléfono, sin Internet, sin televisión, un día sí y otro también cuando hay nieve, o sopla el viento.

Sí, es verdad que este concejo, Somiedo, se conoce más ahora que hace treinta años, que hay más visitantes. Pero no podemos conformarnos con eso.

La promoción que se hizo de Somiedo, al nombrarlo primer Parque Natural de Asturias en 1988, sirvió para dar un buen impulso a este concejo, pero no se puede vivir de rentas muchos años.

La promoción no debe ser sólo medio ambiental tiene que ser también cultural, etnográfica. Tenemos que ofrecer « singularidad» y ahí tenemos la ruralidad de los pueblos somedanos que está desapareciendo y con ello la «diferencia » que es precisamente lo que teníamos que ofrecer.

Si dejamos que todo esto desaparezca lo que estamos ofreciendo al visitante es humo. Lo que estamos ofreciendo a la población es emigrar a la ciudad.

Desarrollo es que la gente joven que quiera vivir en el pueblo lo pueda hacer porque los servicios básicos estén garantizados.

Desarrollo rural es que los alojamientos tengan ocupación no estacional (porque vivir hay que vivir las cuatro estaciones, la invernal también).

Desarrollo rural es garantizar las comunicaciones, que las carreteras estén libres, los aparcamientos limpios y los accesos a los alojamientos también.

Desarrollo rural es que los pueblos mantengan su etnografía, su cultura. Desarrollo es que se pueda vivir sin dañar el entono, o dañando lo menos posible el medio en el que se desarrolla la actividad.

Desarrollo es ver las casas habitadas, lo otro es olvido y nostalgia.