05 feb 2018 . Actualizado a las 12:18 h.
La semana pasada tuve una experiencia estupenda en un coloquio organizado desde Oviedo emprende para hacer reflexiones sobre el sector turístico en Asturias. La verdad es que el ambiente de trabajo y de dinamismo que había en el Talud de la Ería desde bien temprano me impresionó gratamente. Y sobremanera me agradó la actitud y forma de funcionar del equipo técnico al frente del cual se encontraba Silvia de Oliveira. Todo gente joven, bien dispuesta, disciplinada y con la pila muy bien puesta.
Cuando Silvia me planteó apuntar algunas claves de supervivencia en el mercado turístico, anoté cinco que, desde mi humilde punto de vista, son irrenunciables y constituyen un reto inmediato, y quiero compartirlas hoy en este post:
- La suficiencia energética, teniendo en cuenta que suficiencia no es exceso ni escasez, ni opulencia ni mera subsistencia. No es viajar al período en que estábamos haciendo grabados y pinturas en la cueva de Tito Bustillo, pero tampoco desperdiciar oportunidades ni desaprovechar o despilfarrar recursos. Significa capacidad de análisis para desprenderse de lo superfluo en el más amplio sentido del término y construir expectativas de consumo y producción adaptadas a las posibilidades del medio, asumiendo cierta austeridad, y auto-imponiéndonos ciertos límites. Pero es, a mi entender, la única vía de hacer habitable nuestra casa común, la tierra, y de tratarla con respecto para recibir hospitalidad. La tierra de momento es el único hotel que tenemos. Por eso las cuestiones energéticas son clave en cualquier proyecto turístico, para que sea rentable, para que sea limpio, y para que sea solidario socialmente.
- Las políticas de emprendimiento: Deben primar a los millennials, pero también deberían, creo, hacer especial hincapié en aquellas ideas o proyectos donde se combinase la energía millennial y la experiencia senior. Porque estamos despilfarrando la experiencia senior, y es un activo valiosísimo. Con el cambio de modelo socio-económico en el que estamos inmersos, la sociedad «vomita» literalmente a miles de senior a los que no les da opción de reinventarse. Considero que estos proyectos mixtos permitirían una transferencia natural y a bajo coste del conocimiento, que de esta forma no se pierde, y generarían además capacidad de convivencia transgeneracional, humanizando a una sociedad deshumanizada. Además, los miles de personas que se ven abocadas a «reinventarse o morir» son una energía de renovación por pura selección natural, que aporta viento fresco y riqueza, especialmente en el medio rural, y que puede impulsar una industria turística que necesita constantemente nuevas ideas para nutrirse y no estancarse, para no aburrirse ni aburrir. Estos reinventados son nuestra mayor esperanza a día de hoy para repoblar nuestras aldeas, para desbrozar nuestros praos y montes, para cultivar la tierra, para cuidar los bosques, y en definitiva para humanizar el medio natural, actualmente muy deshumanizado en Asturias.
- Generación de conciencia: Es preciso engendrar valores de autoconfianza en nuestra cultura a través de la educación y el conocimiento, primero, y de la gestación de emociones positivas sobre esos valores después. Si confiamos en nosotros mismos, ese estado mental se transmite y se contagia. Si vamos llenos de complejos por ahí, la sensación de mal rollo también se transmite y produce rechazo. La confianza en uno mismo crea riqueza en el más amplio sentido del término. Y en esta cuestión son unos auténticos «gallos» nuestros vecinos anglosajones. Y pongo algunos ejemplos:
- Ahí tenemos a Nessi, el monstruo del Lago Ness, que como sabéis está en Inverness, en Escocia. Un monstruo «inexistente» pone en el mapa del mundo y genera sustanciosos beneficios en una zona que de otra forma conocerían poco menos que sus vecinos. Podemos comparar con los Lagos de Covadonga, o con otros lagos asturianos, y comparar el marketing y las rentabilidades.
- La abadía de Westminster y la abadía de Covadonga. Westminster es una iglesia gótica anglicana, muy vinculada a la realeza, y mucho más joven que Covadonga. En el caso de Westminster millones de personas de todo el mundo pagan por verla y recauda millones de euros cada año. No se trata de reducirlo todo a un fenómeno comercial, pero si de reafirmar un elemento identitario y hacerlo competitivo en el mercado.
- Las carreras de Ascot y la fiesta de la Magdalena en Llanes. Las primeras tiene solo trescientos años, marcan el inicio del verano y están muy vinculadas a la aristocracia. Las llaniscas son mucho más antiguas, también tienen vinculación con la nobleza y la realeza, también marcan el inicio del verano pero son solo un fenómeno local, mientras que Ascot es conocido en el mundo entero.
- Regata Oxford-Cambridge y el Descenso Internacional del Sella. Estamos en la misma. La regata amateur inglesa, con solo cien años más que el Sella, es conocida y seguida en el mundo entero.
- La Dinastía Tudor en Inglaterra y los Reyes de Asturias. La dinastía inglesa Reinó poco más de cien años y tuvo cuatro reyes, entre otros los famosísimos Enrique VIII y su hija Isabel I. Dicen los entendidos que los Tudor cambiaron la historia de Inglaterra. Los reyes asturianos reinaron más de doscientos años y cambiaron la historia europea, pero nadie los conoce. El Reino Unido es un claro ejemplo de convicción en sus valores y en su historia, con una enorme capacidad de transformar en libras y en generación de recursos y marca-país muchas de esas historias y retos.
- Las comunicaciones en el más amplio sentido del término son otra de las claves de supervivencia y competitividad en el mercado turístico: necesitamos una mejora evidente en infraestructuras clave, telecomunicaciones, señalética, y geolocalización
- El Marketing de contenidos es otra de las claves de innovación y diferenciación: la generación de contenidos de alta calidad para viralizar en internet y en los canales que ya son cotidianos mediante la tecnología son un objetivo prioritario para crecer como destino.
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