Este verano, que parece que quiere durar más que otros, ha estado salpicado tanto en nuestra Comunidad Autónoma de Asturias como en el resto del Estado por abundantes conflictos laborales. Recordemos, de los que nos tocan más de cerca, los ejemplos de CAPSA, Duro Felguera, ERES de Liberbank, remunicipalización del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), o los de menor tamaño -que no menor importancia- como los contenciosos de las subcontratas de ALSA, cafeterías del Grupo Covadonga y del Campus Universitario de Gijón, Unipost, así como los innumerables e injustificables despidos que se están produciendo diariamente en un sinfín de PYMES, al amparo de las reformas laborales de 2010 y 2012 (PSOE y PP, resp.), y todos ellos con el único objetivo de abaratar mano de obra. Si no, ¿qué otro objetivo subyace en, por ejemplo, los conflictos de la empresa ALSA y en el de los ayuntamientos que se niegan a (re)municipalizar el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD)?
En el caso de la empresa de viajeros ALSA, ocurre que ya hace tiempo que ha troceado y subcontratado su servicio global en subservicios, no sólo para abaratar mano de obra, sino también para evitar que los conflictos con sus trabajadores sólo abarquen a una parte minoritaria de la plantilla y en momentos distintos. Para colmo, y siguiendo la vorágine de abaratar costes laborales, cuando finaliza el contrato de ALSA con una de sus subcontratas, si hay un relevo de una de estas por otra nueva no se produce la lógica subrogación del contrato laboral, y la nueva subcontrata entra con su propia plantilla de trabajadores, quedando en la calle los de la subcontrata desalojada.
Por su parte, el conflicto de las trabajadoras (200 sólo en Gijón) del SAD con los ayuntamientos y las subcontratas Azvasa, Eulen y Clece radica simplemente en la falta de voluntad política de los ayuntamientos. A estos les es más cómodo subcontratar estos servicios públicos que gestionarlos directamente desde una empresa municipal: es la consabida fórmula utilizada por holgazanes y deficientes concejales del ramo: mejor lavarse las manos y traspasar responsabilidades a empresarios atrapalotodo. Para mayor sarcasmo, en el Ayuntamiento de Gijón, Foro aprobó en Octubre de 2016 una propuesta de Xixón Si Puede para remunicipalizar el SAD cuando termine el contrato con las subcontratas, en octubre de 2017. Posteriormente, Foro presenta dos informes de su propia cosecha poniendo trabas a la remunicipalización que él mismo había aprobado.
Estos últimos dos ejemplos, que señalan la tendencia a la neoesclavitud del panorama laboral en general que propician los empresarios codiciosos y los políticos irresponsables, nos interpelan a los pensionistas y a los futuros pensionistas para que nos impliquemos a fondo en apoyo de los trabajadores y trabajadoras en lucha por la recuperación de unas condiciones laborales y salarios dignos, toda vez que nuestras pensiones presentes y futuras guardan una relación directa con la calidad de los salarios y puestos de trabajo presentes y futuros. Y es que, afortunadamente nuestro sistema de pensiones, a diferencia del sistema de capitalización, es un modelo solidario de reparto intergeneracional, es decir, las cotizaciones de los trabajadores y trabajadoras en activo están destinadas a financiar las pensiones existentes en ese momento. En este sentido, ¿quién puede dudar de que a salarios raquíticos y trabajos precarios corresponderán pensiones raquíticas e inciertas? De otro lado, un trabajador que aún disfruta de un puesto de trabajo y salario dignos, si asume el cacareado mensaje de la inviabilidad de las pensiones públicas con el que nos bombardean interesados lobbies, ¿puede dormir tranquilo suscribiendo un plan de pensiones privado en lugar de luchar por unas pensiones públicas dignas? A este trabajador le recordaríamos que incluso el modelo mixto sueco, tan alabado por los detractores de nuestro sistema público, presenta riesgos de quiebra, como el desplome que experimentaron los activos de su fondo de reserva en 2008 durante la crisis financiera; y es curioso que los responsables de ese desplome hayan sido los mercados financieros -especulativos, vaya- y no las variables (salarios y ocupación) que determinan el sistema de reparto.
Para este otoño, al que ya nos estamos asomando, desde la Asociación de Pensionistas de Asturias, integrada en la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones, llamamos a los pensionistas, trabajadores y trabajadoras a apoyar y participar unitariamente en todas las convocatorias, ya sean locales, territoriales, sectoriales o a nivel estatal. para así comenzar a revertir esa tendencia hacia la neoesclavitud que comentábamos más arriba.
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