Los que sufren no votan

OPINIÓN

16 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Estoy desolada. Tengo que decirlo así. En el tema de animales abandonados hay tanto aún por trabajar, hay tan poca información y tan poca sensibilidad, que resulta tremendamente frustrante ver cómo se hecha por la borda lo andado, con mucho esfuerzo, en ese camino.

Esto es lo que ha estado a punto de suceder en Mieres. Parece que no aprendemos nada. De mano ha vuelto el oscurantismo que reinó durante años en ese asunto. Nadie hablaba del depósito de animales..era una vergüenza a ocultar lo máximo posible. Ni luz, ni medios, ni publicidad, ni empeño, ni control, ni vergüenza.

Los que sufren no votan, no se pueden quejar, no tienen derechos o, mejor dicho, no pueden defenderlos.

Ha costado muerte, enfermedad y sufrimiento estéril y hasta un procedimiento penal por delito de maltrato animal que Mieres comenzase a poner a la luz el depósito de animales. Y ha costado mucho trabajo de asociaciones sin ánimo de lucro y sus voluntarios y todos los voluntarios de Mieres y de todos los adoptantes y casas de acogida que se sacase a Mieres de aquella, durante años, nefasta gestión.

Se arrojó luz, se publicitó la existencia del depósito de animales, se hicieron desfiles, se adecentó un poquito el recinto, se aumentó la partida económica para que la gestión pudiera mejorarse, se implicó a la ciudadanía para que no hubiera abandonos y para que se aumentaran las adopciones...

Ahora se va la última asociación sin ánimo de lucro que mantuvo ese tipo de gestión transparente y volcada en el fomento de las adopciones. No habrá hecho bien su trabajo al cien por cien, seguramente, ¿quién sobre la faz de la tierra lo hace todo bien?

Y eso ha supuesto un giro inesperado. Los mierenses se han despertado hace unos pocos días con que se había decido cambiar el sistema de gestión: de forma provisional se decidió contratar con una empresa privada que cuenta con un horno incinerador en sus instalaciones. Una empresa dirigida por una persona que aparece en las redes sociales con la camiseta de «Con lobos no hay paraíso». Que cada uno saque sus conclusiones sobre el perfil profesional de quien así se postula para gestionar el centro municipal de animales abandonados. A eso debemos sumar que se habla, con la boca pequeña, de hacinamiento. La tensión estaba servida. La ha servido el gobierno municipal. En Mieres, gracias a estas noticias, se ha impedido a muchas buenas personas disfrutar de un espléndido fin de semana domingo de ramos incluido. Se ha instaurado la tiniebla. Comenzando por la ausencia total de información sobre el nuevo contrato. No se sabe el sistema empleado para la contratación, ni el objetivo, ni la cuantía. 

Todos sabemos que, las empresas, por definición, no son asociaciones sin ánimo de lucro. No tienen voluntarios tampoco. Su objetivo es ganar dinero. No tengo nada que decir del objetivo. Yo también soy empresa. Pero mi forma de pensar implica que los animales abandonados no deben ser considerados como una actividad con la que ganar dinero.

Para mí, y otras muchas personas, es una actividad contra la que hay que luchar mediante campañas de educación y responsabilización de las personas propietarias de esos animales. Todo ello no tiene nada que ver con una actividad empresarial. Yo no quiero que el dinero público se destine a una empresa privada para quitarse de encima el problema de los animales abandonados quiero que, con dinero público, se ataque el problema que genera el abandono de animales. Ese fue durante un tiempo el parecer y la política hecha desde el Ayuntamiento de Mieres. Lamento que hayan abandonado ese camino y, sobre todo, lamento que los pobres animales abandonados de ese municipio paguen las consecuencias y tengan, entre otras cuestiones, menos tiempo, para buscar una segunda oportunidad de tener la vida digna que deberían tener, que pase a un segundo plano su salud, o las campañas de adopción...

Veo en la prensa que serán los voluntarios de la anterior asociación protectora de animales quienes se harán cargo de la gestión de forma provisional y, para mi asombro, con los animalistas de IU. Me pregunto, ¿fueron consultados los animalistas de IU con anterioridad a tomar la decisión? no estuvieron en el depósito de Morgao identificados como tal y, por tanto, quienes si estuvimos no pudimos hacerles esa pregunta. Tampoco vino nadie del equipo de gobierno hasta el depósito municipal pese a que se pidió en repetidas ocasiones a la Policía Local. Están claras sus preferencias.

Finalizo diciendo que un depósito municipal no puede ser dirigido por personas voluntarias, se debe seguir gestionando con protectoras y pagando por ese servicio. Y el ayuntamiento, aunque así sea, no puede inhibirse, debe vigilar que el trabajo se desempeñe correctamente y además debe colaborar de forma activa. Hoy mismo comprando pienso porque, como no subieron, no lo saben, pero hoy los perros del depósito no tienen pienso y ayer bebieron y quedaron con agua, gracias a que los concentrados allí delante exigieron a la persona, supuestamente contratada,  cuando ya se iba a subir al coche para irse que les rellenase el agua porque se iba y los perros quedaban sin agua. Espero que el equipo de gobierno de Mieres haya pasado un bonito domingo de Ramos... Pero, ironías aparte, doy gracias por el buen corazón, solidaridad y trabajo de las personas voluntarias de Mieres que, este fin de semana, han conseguido que muchos animales no estuvieran desamparados ante la pasividad  municipal y el interés «difuso» de una empresa.