Hay que tenerlos muy bien puestos para salir todos los días en televisión, ganar un pastón de la que viven todos los de tu alrededor y a la primera de cambio soltar como si nada que en el momento en que puedas lo que desearías es abandonar la tele. La televisión se ha convertido en un «peso terrible» para personajes que curiosamente solo viven de su exposición mediática. La última en sumarse a esta tendencia de huir de la tele desde dentro ha sido Belén Esteban que le confesó a Risto que si por ella fuera estaría ahora mismo haciendo otra cosa. Pero como no saben más que hacer siguen día sí día programándose por su propio interés en espacios con máxima audiencia. Entiendo que Risto está teniendo complicada esta vuelta al Chester y suma personajes como Nacho Vidal o Belén Esteban a su programa, pero darle todo el despliegue del prime time a la colaboradora de Sálvame para que te suelte el titular de que quiere irse en cuanto pueda no deja de ser un bluff. Tan bluff como el vaivén que se genera en los programas con despedidas de personajes y presentadores que a los dos días vuelven a estar en el mismo puesto o semejante, porque en cuanto pueden alimentan el interés de su regreso. No sé el tiempo que aguantaría Belén Esteban sin la televisión, pero ojalá haga la prueba para ver qué poco la echaremos de menos.