Quien más tiene debería pagar más», dice la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, muy pendiente, por lo que se ve, de que vayan bien la sanidad, los servicios sociales y la maltrecha igualdad en España.
¿Y qué propone? ¿Subir impuestos a las multinacionales o a los multimillonarios? No. ¿A los ministros? Tampoco, que los pobres tienen que andar pendientes de aparcar el coche oficial en doble fila para ir a comprar en tiendas de ropa barata.
¿A quiénes, pues? Está claro: a los pensionistas, que pagan una miseria por los medicamentos y eso después de que el Gobierno corrigiese el desmadre que suponía que no pagasen ni un céntimo por la riada de fármacos que consumen. Que por su empeño en vivir muchos años y consumir medicinas están como están la sanidad y la hucha de las pensiones.
Pero no a todos los pensionistas, puntualiza la ministra. Solo a los que pasen de 18.000 euros al año, una auténtica fortuna que los coloca por encima del nivel de mileurista, que ya se sabe que hoy es un privilegiado con relación a los nuevos contratos fruto de la exitosa reforma laboral. Porque, aun encima, tienen el sueldo asegurado. Nada de contratos temporales o a tiempo parcial, Fijo y de por vida.
Por si fuera poco, les van a subir la pensión nada menos que un 0,25 %. ¿Que el coste de vida aumentó mucho más y se prevé que los precios sigan al alza? ¿Y qué? Ya se sabe que las necesidades de los mayores son menores, que a esas edades hay que comer poco, para que no suba el colesterol. Además, no tienen que pagar bus o gasolina para ir a trabajar y los bancos del parque son gratis.
Una muestra más de la elevada sensibilidad social de este Gobierno.