El Gobierno acaba de sacar otros 9.500 millones de la hucha de las pensiones para hacer frente a la paga extra de estas Navidades, lo que deja el fondo de reserva en 16.000 millones y, muy previsiblemente, este se acabará de vaciar a finales del año que viene. El Ejecutivo está siendo duramente criticado por esquilmar el fondo de las pensiones al haber gastado ya unos 50.000 millones. Esa cifra nos debe hacer reflexionar sobre el muy necesario cambio en el sistema de pensiones que actualmente tenemos en España -el denominado sistema de reparto-, en el cual son los trabajadores actuales los que pagan, mediante cotizaciones, las pensiones de hoy. Esto es, independientemente de lo cotizado a lo largo de la vida laboral, las pensiones que cobremos en el futuro dependerán de la evolución demográfica, y no de que se recupere la economía, como apuntan desde el Gobierno.
No nos enfrentamos a un problema coyuntural, puesto que los ingresos por cotizaciones a la Seguridad Social marcaron en el 2016 un récord histórico, alcanzando los 117.000 millones -9.000 más que en el pico de la burbuja, cuando teníamos pleno empleo-. Más bien el problema es demográfico, puesto que el gasto en pensiones se encuentra en 132.000 millones, 30.000 más que en el año 2008. Todo ello se debe a que la pensión media no ha parado de crecer hasta situarse en unos 900 euros -200 más que en el 2008-, y hoy hay 9,4 millones de pensionistas -un crecimiento de más de un 10 % durante los últimos 8 años-.
Las previsiones tampoco son muy halagüeñas. Hoy existe una relación de 2 trabajadores por cada pensionista, pero, según el INE, en apenas 30 años esta relación se reducirá hasta llegar a una situación en la que un empleado pagará una pensión, la cual será más elevada debido al crecimiento de lo aportado por parte de los nuevos beneficiarios del sistema de pensiones en España. Todo esto se traduce, según un informe de la Comisión Europea, en que la tasa de sustitución (el porcentaje que representa la cuantía de la pensión con respecto al último sueldo percibido) pasará en los próximos años del 80 al 50 %.
No pensemos que financiar vía Presupuestos va a solucionar nada. Simplemente se trasladaría el problema de la caja A a la caja B. Pero no desaparecería, puesto que el número de contribuyentes y beneficiarios va a seguir siendo el mismo. En definitiva, debemos abrir cuanto antes un debate sobre el cambio del sistema de reparto y dejar de poner parches, puesto que el futuro con el sistema actual es de unas pensiones que perderán, cada vez, poder adquisitivo.