Innovación médica desde Asturias: proyectos que la impulsan
Cinco equipos de científicos reciben el apoyo de la Fundación Alimerka para que puedan avanzar en la generación de conocimientos aplicables a la práctica médica y, en consecuencia, se mejore la vida de personas enfermas y de toda la sociedad
El apoyo a las ciencias es fundamental para el desarrollo y el progreso de la humanidad. Es por ello que cinco proyectos asturianos dedicados a la innovación médica en Asturias recibirán una importante dotación económica de 50.000 euros de manos de la Fundación Alimerka. Durante la primera Convocatoria de Ayudas a la Investigación en Ciencias de la Salud resultaron beneficiados los grupos de Oncología, Neurología, Enfermedades Raras y Salud Mental, lo cuales cuentan con investigadores pertenecientes al Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA), la Universidad de Oviedo, Hospital Universitario Central de Asturias e Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA-CSIC).
Fundación Alimerka pretende impulsar el desarrollo de investigaciones que puedan resultar beneficiosas para los pacientes, sus familiares, la comunidad científica y la sociedad en general. Busca, además, que los cinco equipos seleccionados puedan avanzar en la generación de conocimientos aplicables a la práctica médica y, en consecuencia, se mejore la vida de personas enfermas y de toda la sociedad.
Oncología: Carcinomas escamosos de cabeza y cuello
A pesar de los avances en los últimos años en investigación contra el cáncer, la tasa de supervivencia en pacientes con carcinomas escamosos de cabeza y cuello (CECC) es de aproximadamente un 50%, sin que se perciban mejoras significativas en las últimas décadas. Este cáncer tiene más de 800.000 nuevos casos diagnosticados cada año a nivel mundial. Sólo un 30% de pacientes responden a los tratamientos «debido a su alta toxicidad, la frecuente aparición de resistencias y la falta de biomarcadores», explica Mónica Álvarez, investigadora principal del proyecto Organoides derivados de pacientes como plataforma predictiva de terapia personalizada de cáncer de cabeza y cuello.
A partir de muestras de tumores y sus réplicas de laboratorio, estos investigadores buscan datos que ayuden a decidir sobre la estrategia que mejor ataque la enfermedad. Se ahorrará tiempo y efectos secundarios en tratamientos cuyo resultado se sabrá con anticipación. También se evitará mucho malestar en el paciente. De esta forma, los enfermos pueden encarar una cirugía en un mejor estado físico y mental.
En la actualidad existen programas de medicina personalizada complementarios a este, pero esta forma de predecir permitirá también conocer de qué factores depende que respondan o no al tratamiento.
Los resultados positivos de este proyecto permitirían proponer ensayos a mayor escala y, en función de los resultados, una aplicación directa a la práctica clínica en unos tumores que tienen Asturias como uno de los epicentros mundiales, por su numerosa presencia en la región.
Oncología: Sarcomas óseos
Los sarcomas son tumores muy agresivos y difíciles de tratar que afectan principalmente a niños y jóvenes. Sus tratamientos no han variado en los últimos 40 años e incluyen cirugías invasivas y grandes ciclos de quimioterapia.
Actualmente no hay muchas investigaciones dedicadas a los sarcomas y las terapias que se ensayan suelen fallar en el 95% de los pacientes. «Los modelos actuales no representan la complejidad del tumor ni los inconvenientes de los tratamientos en hueso y cartílagos», indica Juan Tornín, investigador principal del proyecto Combinación de transcriptómica e ingeniería de tejidos para mejorar la medicina de precisión en sarcomas óseos.
«La medicina de precisión tiene en cuenta las alteraciones de cada paciente para diseñar terapias personalizadas, pero para poder hacer esto, los investigadores tenemos que crear “avatares personalizados” en el laboratorio y así identificar qué terapias pueden ser las mejores, y a día de hoy los modelos actuales no representan la composición ni el comportamiento del tumor original», incide.
La nueva vía de ataque que proponen se basa en la ingeniería de tejidos, que permite diseñar y construir estructuras con materiales como el colágeno, para después sembrar en su interior, en el laboratorio, células cancerosas procedentes de los pacientes y que se comporten como lo harían en el propio paciente y no en un plástico. Estos modelos abren vías de descubrimiento de marcadores, terapias y resistencias a tratamientos.
Neurología: Alzheimer
Un estudio previo encendió la bombilla de esta investigación. Fue un proyecto de investigadores de Estados Unidos donde se inoculó líquido cefalorraquídeo (el fluido que baña el Sistema Nervioso Central) de ratones jóvenes en ratones más viejos, lo que mejoró su memoria. «Se evidenció una mejora de la mielinización neuronal, un proceso que disminuye con la edad y patologías neurodegenerativas como puede ser el Alzheimer», explica Manuel Menéndez, investigador principal del proyecto Administración intratecal de FGF17 como tratamiento para la Enfermedad de Alzheimer: estudio piloto en modelo murino.
La mielina es la capa que protege y aísla una parte de las neuronas y facilita las transmisiones nerviosas. En el estudio se percibió que el fluido de esos ratones jóvenes favorecía la generación de un tipo de células productoras de esa capa de protección. Además, identificaron una molécula como principal proteína causante de ese efecto.
Este equipo asturiano lleva tiempo trabajando sobre las estrategias de tratamiento de enfermedades neurodegenerativas desde el líquido cefalorraquídeo. A partir de ese primer estudio, investigan la administración de la proteína directamente en el líquido cerebral de los ratones enfermos de Alzheimer para prevenir e incluso revertir la pérdida de esa protección de las conexiones neuronales y sus consecuencias devastadoras, como puede ser la pérdida de memoria.
Enfermedades raras: Paragangliomas y feocromocitomas
Este experimentado grupo lleva años profundizando en los mecanismos de desarrollo de los paragangliomas y feocromocitomas. Se trata de tumores muy poco frecuentes en la población general que en un 45% de los casos pueden transformarse en un cáncer agresivo para el que no existe tratamiento.
«Existe un conocimiento bastante exhaustivo de la base genética de estas enfermedades, pero los mecanismos implicados en el desarrollo de los tumores metastásicos siguen siendo desconocidos. Tampoco se dispone de guías que permitan orientar qué tipo de tratamiento sería más eficaz para detener o revertir el avance de la enfermedad», explica Maria Dolores Chiara, investigadora principal del proyecto “Modelos ex vivo de paragangliomas y feocromocitomas para el avance en las terapias antitumorales”.
Es por ello que este equipo está desarrollando modelos que expliquen cómo se produce y cuál será la respuesta a los tratamientos presentes en el mercado. En colaboración con cirujanos, oncólogos y endocrinólogos del HUCA y del Hospital de Cabueñes, se usan tejidos tumorales y sanos procedentes de pacientes intervenidos. Estos tejidos son cultivados para elaborar herramientas con las que identificar los mejores tratamientos.
Nutrición: Microbiota y envejecimiento
Tanto el sistema gastrointestinal como el inmune se ven afectados por el envejecimiento y los cambios y pérdidas de funciones orgánicas. La microbiota intestinal es un factor clave en estos cambios y se sabe que la dieta puede modularla. El objetivo de este equipo es la identificación del papel de los microorganismos intestinales en el envejecimiento para encontrar distintas estrategias dietéticas que sirvan de prevención.
Las muestras para el estudio se han obtenido a lo largo de más de diez años de trabajos previos y evaluarán, además, los efectos sobre el sistema inmune y en microbiota de la administración regular de un producto lácteo probiótico. «Podremos analizar y comparar todas esas situaciones y cambios con el envejecimiento y su interacción con el probiótico administrado», explica Miguel Gueimonde, investigador principal del proyecto Estrategias Dietéticas para la modulación de la Microbiota y la promoción de un Envejecimiento Saludable. «Este proyecto es una buena oportunidad para utilizar nuevas técnicas en las muestras y ver cómo la dieta afecta a la microbiota y el estado inmune en distintos momentos temporales», resalta Gueimonde.
Es un estudio especialmente relevante por las mejoras directas que puede causar en la población y el conocimiento arrojado sobre el envejecimiento, pero también de manera indirecta, por los gastos sanitarios que se pueden prevenir mediante la mejora de la salud en una población con una esperanza de vida cada vez mayor.
Otras acciones de la Fundación Alimerka
En el ámbito de la salud, la Fundación Alimerka también desarrolla actualmente un programa de humanización hospitalaria. Este proyecto está implementado actualmente en catorce hospitales y veinte servicios o unidades de Oncología de Asturias y Castilla y León y consiste en ofrecer a pacientes y familiares bebidas, snacks, prensa y revistas con el fin de hacer más llevaderos los tiempos de espera de las consultas y tratamientos.
Esta iniciativa se lleva a cabo con la colaboración de los voluntarios de la Asociación Española Contra el Cáncer, la Asociación Down Principado de Asturias y la Fundación Asturiana de Atención y Protección a Personas con Discapacidades y/o dependencia (FASAD) y un convenio con ILUNION, que permite contar con un trabajador para la reposición.
En el Hospital Universitario Central de Asturias, en Oviedo, también se mantiene una colaboración con la Asociación de familias de niños con cáncer “Galbán”, mediante la reposición de productos para su sala de respiro, instalada en la planta de Pediatría. Además, colaboramos con el servicio de voluntariado hospitalario que la Asociación PYFANO de niños con cáncer tiene en marcha en los hospitales Clínico y Río Hortega de Valladolid. También se colabora con Clowntigo, payasos de hospital, en el Hospital de Cruz Roja en Gijón.