La aprobación de créditos al instante sí es una alternativa

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Los servicios de préstamos privados se ocupan de facilitar el trabajo de solicitud y minimizar los trámites, factor que determina la decisión de quienes los demandan

28 ene 2019 . Actualizado a las 12:44 h.

Cuando ocurre un imprevisto que hace tambalear la economía del hogar, lo más habitual es solicitar un préstamo a una entidad bancaria para resolver la adversidad económica. Sin embargo, la cultura burocrática de los bancos hace dudar sobre este tipo de solicitud.

En la mayoría de los casos se debe a que la aprobación de un crédito puede tomar días, semanas y hasta meses. A eso se añade la incertidumbre por la vía mediante la cual se recibirá el dinero. En definitiva, el desconocimiento y la mala reputación de los bancos evitan que pueda optarse por estas modalidades de financiación.

Préstamos rápidos

Frecuentemente se habla de los préstamos rapidos, mini préstamos o microcréditos para referirse a lo mismo, pero entre ambos existen diferencias. La más evidente es la determinada por la cantidad de dinero a solicitar (entre 300 a 800 euros).

Los préstamos suelen realizarse cuando se va a hacer una inversión mayor, como la compra de una propiedad, que bien puede ser una casa, un coche o un negocio. Entonces, la cantidad de dinero tiene que ser bastante alta, así como la variedad de requisitos porque el prestamista, que suele ser un banco, tiene que estar seguro de que realmente se le devolverá el dinero ya que en muchos casos las solicitudes terminan en fraude o en actividades ilícitas. Pero contrario a lo que suele pensarse, los bancos no son los únicos prestamistas.

Hoy en día, gracias al mundo moderno han surgido servicios de préstamos privados o también conocidas como entidades de créditos que se ocupan de facilitar el trabajo de solicitud y minimizar los trámites. Por tanto, los préstamos rápidos son las cantidades de dinero ofertadas por un banco o prestamista que está a disposición del cliente para que este pueda devolver el dinero a corto plazo y con cuotas bajas.

Minicréditos o mini préstamos

En cuanto a los mini préstamos, como la palabra lo dice, es una opción muy demandada y de moda para salir de cualquier atolladero financiero porque las cantidades de dinero varían, pero no suelen ser muy altas. A cambio, el prestatario se compromete a devolver el dinero en un plazo no mayor a 30 días y con un mínimo de intereses sobre el total solicitado. Tal vez muchos ni siquiera se hayan preguntado de dónde viene esta modalidad, que ya es una forma de financiación regular para los españoles.

Es oriunda del norte de Europa, específicamente proviene de países del Báltico, los cuales se percataron de que era una alternativa viable para obtener liquidez. Contrario a lo que sucedía en España, aquí persistía la cultura de las cuentas bancarias y nóminas. De cualquier manera, poco a poco fue introduciéndose y es así como hoy tiene toda la buena recepción que los caracteriza.

Los atractivos de estas modalidades

Aunque todo parezca indicar que la solicitud de estas modalidades es la solución para resolver el problema económico, el camino puede dictar todo lo contrario, ya que en muchos casos los prestatarios se preguntan cuánto tiempo en concreto tendrán que esperar, es decir, cuándo se recibe el dinero, por lo que ante todo es preciso leer muy bien cada opción ofertada por las entidades financieras. Estas opciones se caracterizan por:

La inmediatez. De esta forma, si el cliente es de aquellos que carecen de paciencia, lo más congruente es corroborar dos aspectos; el primero es que la solicitud de dinero en efecto se realice en la mayor brevedad posible, asegurándose de que el prestamista tiene la misma entidad bancaria de quien va a solicitar el préstamo. Desde aquí no habrá ninguna duda y una vez aprobado el dinero estará en la cuenta en solo cuestión de segundos. Si por el contrario, el prestamista no tiene la misma entidad bancaria, el proceso tardará un poco más y el dinero podrá ser empleado en unas 24-48 horas.

Otra razón es que no existe adhesión a trámites parsimoniosos. Como se trata de un sistema automatizado, no hará falta ir al banco y pasar horas y horas en cola para luego pelearse con el encargado de la aprobación de créditos. Con solo acceder a Internet desde el ordenador, tablet o desde el mismo móvil, ingresar al portal online y llenar un formulario con datos básicos se completa la solicitud y solo hará falta ser responsable y consciente para no convertir esta modalidad en una mala costumbre sobre la que respaldarse cuando haga falta. El formulario sólo está compuesto por datos básicos como DNI, correo electrónico y número de cuenta bancario. Todo lo contrario sucedería en caso de solicitar un préstamo tradicional, pues es necesario justificar cómo el cliente podrá devolver el dinero en el plazo estipulado.

Por otra parte, la capacidad para elegir el mejor. Entre los grandes beneficios se encuentra la alternativa para seleccionar la entidad con el crédito que favorezca al usuario, así como aquel que proporcione la mayor cantidad de dinero junto con otros beneficios. Por ejemplo, la posibilidad de aumentar la cantidad una vez se ha solicitado una cifra, o si se es cliente o está registrado en la página web de la entidad y puede ampliarse la cantidad de la solicitud. Y si quedan dudas, la opción de poder calcular a través de un simulador moderno y muy simplificado la cantidad de cuotas en las que podrá hacerse la devolución del dinero, los convencerá.

La inclusión versus exclusión financiera es un aspecto que para algunos bancos: una vez un cliente se encuentra en la lista Asnef o RAI es impensable aprobarle un crédito.

Pero ocurre lo contrario con algunas entidades privadas para las cuales las segundas oportunidades son una forma de inclusión y de demostrarle a los usuarios que si en el pasado pudo haber un error puede ser enmendado; porque todos pueden ser responsables y más aún tener otra oportunidad para demostrarlo, y nada mejor que con una muestra de confianza a través de la aprobación inmediata de un préstamo rápido.

Sin embargo, no hay mayor beneficio que tener una buena reputación financiera, porque esa es la cualidad que los prestatarios analizan; la solvencia, la responsabilidad y la liquidez financiera.