Un menú navideño saludable es posible si se eligen los ingredientes adecuados
La Navidad son fechas complicadas para todo. Compras, organizar comidas y cenas, envolver regalos o conciliar trabajo y familia son solo algunas de las tareas que nos ocupan en estos días de diciembre en los que ya estamos inmersos. La más complicada, pero también ilusionante, es la de planificar la cena de Nochebuena -junto con la comida de Navidad- y todo lo que ello conlleva.
Como a nosotros nos gusta facilitar la vida de nuestros lectores en lo que información gastronómica se refiere, hemos recopilado una serie de recetas fáciles y de alto valor nutricional para que disfrutes de todos los sabores de esta época navideña sin remordimientos.
Copa de aguacate y nueces
Empezar un menú con un toque de frescor es una muy buena decisión. Es el caso de este plato que por su versatilidad también podría ubicarse en el pase de los postres pero que en esta ocasión hemos decidido proponer como entrante. Se trata de una copa de aguacate y nueces repleta de grasas saludables y que aporta cremosidad y un toque crunchy a la vez. Lo mejor es que apenas lleva unos minutos prepararla y sus aportes nutricionales ayudan a reducir el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular.
Pitu de Caleya con bogavante
El pollo de corral con bogavante es una combinación ganadora, sobre todo en fechas especiales como estas. Combinar un producto de siempre como es un pollo con un marisco especial como es el bogavante da como resultado un equilibrio perfecto para saciar a comensales tradicionales e innovadores a partes iguales. Esta receta del tradicional Pitu de Caleya y bogavante es una apuesta con acierto seguro.
Comenzamos dorando el Pitu de Caleya en una olla con aceite, sal y pimienta blanca. Dejamos que se dore bien por ambos lados y lo retiramos del fuego. En esa olla incorporamos las cebollas junto con los puerros picados, y agregamos sal y dejamos pochar. Cuando tengamos las verduras medio cocinadas, añadimos el Pitu y el tomate rallado. A continuación, agregamos el brandy y le damos un hervor. Cubrimos con el caldo de pollo y dejamos que se cocine hasta que esté bien tierno.
Mientras el pollo se cocina, colocamos una olla con agua y sal. Introducimos el bogavante y cuando rompa a hervir lo dejamos cocer durante 10 minutos. No conviene dejarlo más tiempo, ya que se va a terminar de cocinar con la salsa a posteriori.
Una vez cocido el Pitu de Caleya, lo retiramos. Con las verduras y la salsa, trituramos hasta conseguir una crema fina. Truco: añadir a esa crema una parte del caldo de haber cocido el bogavante. Finalmente, se machacan ajos y almendras para incorporarlos a la salsa.
Ahora toca cortar el bogavante al gusto: en rodajas, longitudinalmente… y dejarlo cocinar junto con el pitu durante cinco minutos más. ¡Y listo para degustar junto con la salsa!
Bombones Ferrero Rocher caseros y saludables
No hay Navidad que se precie sin una buena y variada mesa dulce. Sin embargo, es fácil caer en los excesos y acabar sintiéndose culpable y con el estómago pesado. Para poder solucionarlo, lo ideal es darle una vuelta de tuerca a algunos postres para poder disfrutarlos en una versión más saludable y menos pesada.
Es el caso de los clásicos bombones tipo Ferrero Rocher que hoy vamos a elaborar en versión casera con únicamente cinco ingredientes y 15 minutos: avellanas, cacao en polvo, dátiles, sal y chocolate negro al 70% sin azúcares añadidos. El truco está en picar muy bien parte de las avellanas y triturar muy bien los demás ingredientes para conseguir una masa uniforme y consistente. Una vez preparadas estas dos elaboraciones comienza el proceso: cogemos una porción de masa, le ponemos dentro una avellana entera y le damos forma de bolita. A continuación pasamos la bolita por las avellanas picadas hasta que quede bien rebozada y las colocamos en una bandeja. Así repetimos hasta que se termine la masa y lo introducimos en la nevera al menos 30 minutos. Pasado ese tiempo, ya solo quedaría derretir el chocolate negro en un bol e ir pasando todas las bolitas por él con ayuda de unos tenedores. Dejamos que el chocolate se solidifique y volvemos a dejar en la nevera hasta el momento más esperado: el de la degustación.
¡No nos queda más que desear unas deliciosas y felices fiestas!
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