Mitos y verdades sobre el consumo de huevos

Cocidos, revueltos, fritos, en tortilla, escalfados… Los huevos son versátiles, sabrosos y están omnipresentes en la mayor parte de nuestra dieta. A pesar de ello, durante muchos años se ha aconsejado consumirlos de manera muy moderada, tachándolos de ser una fuente de colesterol si su consumo era frecuente pero, ¿cuánto de verdad hay en esto? Pues la verdad es que el huevo es uno de los alimentos más completos que existen gracias a su riqueza proteica, que contiene proteína de gran calidad. Como hay un montón de mitos que hemos estado escuchando a lo largo de los años sobre este alimento, hoy vamos a desenmascarar algunas de estas falsas creencias y a hablar sobre la versatilidad y los beneficios de este super alimento.

¿Es malo consumir huevo más de una vez a la semana?

Ciertamente el huevo tiene, de manera natural, un alto contenido en colesterol, pero también es verdad que no eleva los niveles tanto como lo hacen otros alimentos ricos en grasas saturadas y trans, por lo que su consumo no tiene por qué reducirse tanto. La cantidad semanal depende de la edad, sexo y estado de salud, pero por lo general un adulto sano puede comer 3 o 4 huevos al día, y no una vez a la semana como se ha repetido durante muchos años. Es mucho más importante asegurarse de llevar una dieta baja en grasas saturadas en la que haya una amplia variedad de alimentos saludables. Por eso no pasa nada si una noche decides cenar una deliciosa tortilla de champiñones y puerro y, al día siguiente, dar un toque de alegría a tu desayuno con esta versión ligera de los clásicos huevos florentine.

¿Los huevos crudos son más nutritivos?

Este es un mito que se ha repetido mucho, sobre todo en el mundo del deporte, el de que los huevos crudos tienen un mayor aporte nutricional que cocinados. Esto, además de incorrecto, puede ser peligroso. Comer un huevo cocinado te aporta los mismos nutrientes y beneficios que hacerlo crudo, de hecho, comer huevos crudos es una práctica que puede llevar a contraer la salmonella, ya que puede contener este tipo de bacterias y producir salmonelosis. Cuando cocinamos el huevo, esta bacteria desaparece, por lo que es aconsejable comer huevos después de cocinarlos, ya que seguirá teniendo el mismo aporte de proteínas y nutrientes, sin correr el riesgo de coger una infección estomacal.

¿Hay que lavar los huevos antes de guardarlos?

No es aconsejable lavarlos antes de guardarlos, ya que al hacerlo estamos eliminando la película protectora natural que tiene la cáscara (que además es porosa). Al hacerlo estaríamos entonces dando vía libre a las bacterias para acceder al alimento y el riesgo de contaminación sería mayor. Sin embargo, sí es recomendable lavarlos antes de cocinarlos, sobre todo a la hora de cocer el huevo.

¿Los huevos pueden conservarse a temperatura ambiente?

Es la duda más frecuente en cuanto a la conservación. Cuando los compramos en el supermercado, se encuentran en estanterías normales, a temperatura ambiente y sin más protección que sus respectivos embalajes. Sin embargo, una vez en casa, se aconseja almacenarlos en la nevera para evitar fluctuaciones de temperatura y que sus poros permitan la transferencia de humedad que facilite la contaminación interior. Esto también ayuda a conservar la calidad del huevo, ya que con el paso de los días va perdiendo propiedades, pero guardado correctamente en el frigorífico puede aguantar más tiempo. Eso sí, aunque los coloques fuera de su envase, recuerda que debes respetar la fecha de consumo preferente indicada.

Beneficios de los huevos para la salud

Como bien hemos dicho, el huevo es un alimento que contiene un sinfín de nutrientes por cada caloría (mucho más que la mayoría de alimentos). Estos son algunos de los beneficios:

• Un huevo contiene entre 4 y 6 gramos de proteínas, además de contar con todos los aminoácidos esenciales, por lo que se convierte en un alimento ideal para reducir la tensión arterial, mejorar la salud ósea y ayudar a aumentar la masa muscular
• La yema del huevo contiene luteína y zeaxatina, que contribuyen a mantener una salud ocular óptima, además de vitamina A, que favorece al buen funcionamiento ocular
• Son muy saciantes gracias a su gran aporte de proteínas, y contienen colina, un nutriente que ayuda a controlar el metabolismo
• Gracias a su gran contenido en vitaminas y minerales, ayudan al desarrollo cerebral de los bebés en los embarazos, además de ácido fólico

En resumen, el huevo es un alimento muy completo y versátil que, además de estar delicioso, es beneficioso para la salud.

Más sobre gastronomía saludable en
La Salud Sabe Bien.