Cómo quedar bien esta Navidad sin tener ni idea de cocinar

No sabes cocinar. O quizá eres un hacha en los fogones pero no tienes tiempo a hacer la compra para preparar un buen menú, a la altura de tus invitados. O quizá el invitado eres tú. Lo que nos proponemos en este artículo es darte los trucos necesarios para que esta Navidad salgas airoso. Da igual si eres el anfitrión o si vas a pasar las fiestas sentado a la mesa de amigos o familiares. Estos consejos te van a ayudar a no perder la cabeza ni en lo económico ni en el tiempo y a quedar bien de una manera sencilla y también saludable.

Recibes en casa

Este año te ha tocado a ti. Las celebraciones se organizan en tu casa y no tienes demasiado tiempo para planificar. Puedes confiar en ciertos alimentos preelaborados o procesados que son saludables y que te servirán como base para elaborar platos vistosos en poco tiempo. Sólo hace falta que dejes volar tu imaginación. Para darte el empujón necesario te montamos un menú que podrás cocinar en menos de una hora.

Un entrante sencillo, nutritivo y saludable, al que puedes imprimir una presentación singular es una crema de espárragos con navajas y crujiente de jamón. Para tres comensales, solo necesitas dos latas de espárragos blancos, seis navajas, cuatro lonchas de jamón, aceite de oliva virgen y sal. Requiere de una cierta planificación, porque una hora y media antes de comenzar a cocinar tienes que sumergir las navajas frescas en agua y sal para conseguir que expulsen toda la arena. Trituras los espárragos con su caldo, añades agua para que la textura de la crema sea lo más fina posible y luego lo cuelas y lo calientas a fuego suave. Picas las navajas y las pasas dos minutos por la sartén. El crujiente de jamón puede estar haciéndose al mismo tiempo en una bandeja en el horno, unas lonchas finas a alta temperatura. La presentación queda a tu gusto. En una copa bonita, puedes servir la crema, acompañada por el crujiente y con las navajas aparte para que el comensal se sirva a su gusto. Unas huevas y unas hojas de perejil picado pueden darle la nota de color necesaria. Más sencilla y rápida aún es la receta de espárragos rellenos de queso con cecina, salmón y soja. Estarán listos en solo diez minutos. ¿Te apuntas?

Pasamos al primero. ¿Carne, pescado o vegetariano? Unos medallones de secreto ibérico con yuca y miel tan solo te llevarán 30 minutos en los fogones. Compra una materia prima de calidad. Pelas la yuca, la cortas en gajos y la horneas salpimentada y con un chorrito de aceite, a 180 grados durante 20 minutos. Mientras tanto puedes ir cortando el secreto en tiras de unos tres dedos de grosor. Enrollas esas tiras y las fijas con dos palillos para que no se abran. Salpimentas y doras en una sartén de aceite bien caliente. Los rematas al horno, del que ya has sacado la yuca, durante 10 minutos a 180 grados. Mientras tanto preparas la salsa de miel. Mezcla la miel y la soja y viértelo sobre el secreto para que vaya absorbiendo el aroma y el sabor durante el horneado. Emplata a tu gusto, con la yuca como guarnición. Si prefieres algo más original, vegetariano y también sencillo, aunque requiera algo más de tiempo, entonces tu opción es un asado de calabaza, cuyos ingredientes básicos son la calabaza y el arroz integral. También lleva uvas pasas, pistachos, nueces o almendras. Se sirve con queso feta y semillas de granada por encima. 

Al margen de los típicos turrones, de postre siempre puedes decantarte por un pudding dulce de Navidad que estará listo en 10 minutos. La única pega es que debes hacerlo con antelación porque requiere de un tiempo en reposo para que extraiga todo su sabor. Bates dos tarrinas de queso mascarpone con 100 gramos de azúcar glas hasta obtener una mezcla bien cremosa. Coges un brick de natillas. Cortas en láminas un bizcocho comprado tipo mármol y empiezas a montar el plato. Pones una primera capa de bizcocho en el fondo de un vaso si piensas presentarlo en raciones individuales o en una fuente si prefieres servir raciones. Sigues con una capa de natillas y con otra de arándanos sacada de una tarrina. Continúas levantando pisos con otra capa de natillas, otra de arándanos, una de la crema de mascarpone y azúcar. Finalmente, lo decoras con unas frambuesas. Puedes espolvorear un poco de coco rallado por encima, para crear un efecto nevado. 

Un invitado a la altura

Este año no vas a hacer ninguna cena o ninguna comida en casa pero estás pensando cómo quedar bien con tus anfitriones. También tenemos algunos consejos para ti. ¿Qué te parece montar una cesta navideña propia repleta de aperitivos? El primer paso será buscar en casa una caja de cartón, una cesta de madera o algún contenedor que tengas abandonado y que sea de una medida adecuada, no demasiado grande. Puedes utilizar papel o cinta con motivos navideños para personalizarla. Un buen queso, un aceite de oliva virgen, conservas y patés de calidad, fruta fresca… Las opciones son infinitas. Unos panecillos integrales para acompañar el queso o el hummus pueden convertirse en el detalle definitivo. Si, además, incluyes una tarjeta con algunas recetas que se pueden elaborar con todos esos ingredientes, entonces el éxito está asegurado.

Si estás pensando en algo más improvisado pero igual de efectivo, te proponemos que montes una tabla de patés. No tendrás que hacerlo en casa. Es algo original y sencillo que puedes hacer en cinco minutos en la cocina de la familia que te acoja en estas fiestas. Compra una selección de patés. Te proponemos, a modo de ejemplo, los siguientes cinco: manzana, pimienta negra, centollo, de los bosques y mousse de pato con champagne y setas. Para el de manzana elige un pan de pasas y nueces y acompáñalo con un poco de miel. El de pimienta negra combina muy bien con el centeno y su jugosa miga. Mezcla un poco de mahonesa con soja y úntala en un pan, antes de añadir el paté de centollo. Tanto el de los bosques como el mousse de pato se caracterizan por su intenso sabor, por lo que una suave mermelada de ciruela puede ser su contrapunto perfecto.

Ya no tienes más excusas para celebrar esta Navidad, sin complicaciones.