Corbyn acusa a Johnson de negociar con EE.UU. la privatización de la sanidad
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El primer ministro calificó de «completo sinsentido» las acusaciones del líder laborista
28 nov 2019 . Actualizado a las 09:00 h.La campaña electoral británica se caldea a medida que se acerca el 12 de diciembre, día de las elecciones generales anticipadas. El laborista Jeremy Corbyn lanzó ayer una carga de profundidad al mostrar unos papeles que probarían que su rival conservador, Boris Johnson, estaría abierto a negociar la privatización de la sanidad pública británica con EE.UU., para lograr un acuerdo de libre comercio tras el brexit.
«Los votantes necesitan preguntarse seriamente: ¿Está el NHS [Sistema Nacional de Salud, por sus siglas en inglés] seguro en las manos de Boris Johnson? Ahora tenemos evidencia de que con Johnson el NHS está en la mesa y estará a la venta [en las negociaciones con Washington para un acuerdo de libre comercio]. Él trató de cubrirlo, pero hoy [por ayer] ha sido expuesto», denunció el laborista en una rueda de prensa en Westminster, en la que exhibió 451 páginas de documentos de las negociaciones que funcionarios británicos y estadounidenses han mantenido desde el 2017 para sellar un acuerdo de libre comercio. Según Corbyn, los papeles revelan que los representantes de la Casa Blanca demandaron «acceso total» a todos los sectores de la economía de las islas, incluyendo la sanidad pública.
Tras calificar estas conversaciones como «un complot contra el país», el laborista denunció que, de materializarse lo hablado hasta ahora, el coste de las medicinas se elevaría, poniendo en riesgo la vida de millones de ciudadanos, pues la contraparte norteamericana aspira a extender la vida de las patentes de los medicamentos.
Incrementos
«Patentes más largas solo puede significar una cosa: medicinas más caras», dijo y puso el caso de una prescripción para tratar la artritis reumatoide, que en la actualidad le cuesta al NHS 1.409 libras (1.600 euros) y que podría elevarse hasta 8.115 libras (8.300 euros) si se compra a Estados Unidos.
Johnson, por su parte, calificó de «completo sinsentido» las acusaciones de Corbyn y negó rotundamente que tenga planes de permitir la privatización parcial o total de la sanidad pública.
«Eso no pasará bajo este Gobierno o ningún otro Gobierno conservador», garantizó el premier, quien recordó que su Administración solo busca mejorar el sistema. Por su parte, desde el partido achacaron las imputaciones del laborista a un «intento desesperado» de este por distraer la atención de las acusaciones de tolerancia y complicidad con el antisemitismo que esta semana lanzó contra él el rabino jefe de los judíos ortodoxos británicos, Ephraim Mirvis.