María Pombo cae en la estafa de la multa por SMS de la DGT: «Pensaba que me iban a quitar todo»
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La «influencer» estaba casualmente esperando la notificación de una infracción de tráfico, por lo que se creyó en un principio el mensaje, y llegó a ver movimientos no autorizados en su tarjeta
28 oct 2024 . Actualizado a las 20:35 h.María Pombo ha caído en la estafa de las falsas multas de la DGT que llegan por SMS. La influencer ha sido víctima del fraude y ha llegado a pulsar el botón de pagar y a ver movimientos no autorizados en su tarjeta. «Casi me roban todo lo que tengo en mi cuenta», ha confesado en sus redes sociales.
Todo pasó el pasado sábado, poco antes del comienzo del Clásico. Tras acostar a sus hijos, recibió el falso mensaje de SMS de la DGT (nunca se comunica así) informándole de una sanción de tráfico. «Último recordatorio antes del aumento de su multa pendiente de pago», reza el mensaje, que añade una dirección web a la que, repetimos, nunca debemos clicar. Pero la casualidad quiso que, precisamente, María Pombo estuviera esperando la notificación de una infracción de tráfico, por lo que se lo creyó al instante.
«Estaba con el cerebro dormido y dije: "Fenomenal, ya voy a pagarla antes de bajar a ver el partido"». Y así lo hizo. Pinchó en el enlace y accedió a otra pantalla donde le pedían introducir los datos de su tarjeta. «Pongo mi número de tarjeta, mi número de seguridad, la fecha de caducidad», aseguró avergonzada en su cuenta de Instagram. A continuación, le dio a pagar.
Cuando todo le empezó a oler a chamusquina fue al llegar a la plataforma del banco, donde se le informaba de que la multa era por importe de 47,45 euros. María Pombo cayó entonces. La habían estafado.
Acto seguido llamó al banco, intentando ser discreta ya que, según confesó, su marido, Pablo Castellano, le había advertido «miles de veces» sobre este tipo de estafas comunes. «No sabéis la de veces que me ha avisado», aseguró. Y, encima, su propia hermana, Lucía, suele hacer campañas contra las estafas habitualmente.
Nerviosa, intentaba hacer el trámite bancario luchando contra la máquina que contestaba al otro lado de la línea. «Les estaba diciendo "Cancelar tarjeta" en bajo para que Pablo no escuchase». Pero su esposo notó que algo pasaba. María estaba susurrando y moviéndose nerviosa. A pesar de su reticencia, María acabó confesándoselo: «Ha llegado un mensaje de la DGT y he metido todos mis datos», le espetó. Y él no se lo podía creer.
Finalmente, la influencer consiguió cancelar todas sus tarjetas. Pero al acceder a la app de su entidad vio que le llegaban mensajes con cargos de 60 y 70 euros que no se correspondían con sus compras. «Todo el rato le doy a cancelar», dice, todavía con mal cuerpo. «Yo pensaba que estaban ya dentro de mi cuenta y me van a quitar todo».
Por suerte, no fue así. Al conseguir por fin contactar con un agente, este le confirmó que ahora que había cancelado sus tarjetas ya no corría peligro.
Pasado el mal trago, María Pombo ya se lo toma todo con humor. En otra publicación en Instagram, hasta llegó a compartir un meme burlándose de sí misma. «Yo ayer rellenando hasta mi grupo sanguíneo para pagar una multa de la DGT», bromeó.
Un fraude muy común
El mecanismo es ya conocido, pero no por ello deja de cazar a muchos usuarios. Organizados por mafias que se dedican a timar a la gente, envían SMS simulando ser la DGT, notificándole al receptor la urgencia de pagar una supuesta infracción de tráfico. «Se le solicita que se resuelva a la mayor brevedad mediante un enlace proporcionado. Al pulsar sobre dicha URL adjunta, el usuario es redireccionado a un sitio web donde se le extraerán sus datos personales y bancarios», explicó el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe).
Se trata de un nuevo intento de estafa a través de smishing, el método de envío de SMS simulando ser un organismo oficial.
La mejor recomendación siempre es no abrir el enlace y borrar el mensaje sin darle la mayor importancia. Se puede intentar bloquear al remitente, sabiendo que los timadores suelen utilizar múltiples números. Una forma de detectar los enlaces fraudulentos es fijarse a dónde nos llevan. Si la página web oficial de la DGT es https://www.dgt.es/, ¿Por qué nos vamos a creer que una dirección del tipo https://t.co/6hAb9Z123 es algo correcto? Como norma general, nunca debemos dar datos por ningún medio (SMS, WhatsApp, correo electrónico…) a nadie. Si sospechamos que pueda ser algo real, es más recomendable llamar al destinatario que dice ser y confirmarlo por esta vía telefónica.
En caso de pinchar en el enlace, el problema llegaría si proporcionamos los datos que nos piden en la siguiente pantalla. En ese caso, lo mejor es denunciarlo a alguno de los cuerpos de seguridad del Estado: https://www.incibe.es/ciudadania/ayuda/denuncia.