La cantante Mar Lucas denuncia amenazas de su ex, el polémico «tiktoker» Naim Darrechi: «Estoy harta de ser la que calla»

P. V. LA VOZ

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La cantante Mar Lucas
La cantante Mar Lucas Kike Rincón | EUROPAPRESS

Al día siguiente de publicar la canción «Rota», en la que habla de su maltrato, él la amenazó con compartir vídeos íntimos

26 oct 2024 . Actualizado a las 13:06 h.

La cantante Mar Lucas, de 22 años, ha denunciado amenazas de su ex, el polémico tiktoker Naim Darrechi, con el que terminó su relación hace ya cuatro años. Ese es el tiempo en el que ha estado callada sobre el comportamiento del que fuera su pareja. Pero ahora ha dicho basta ya. «Estoy harta de ser la que calla», ha expresado en las publicaciones en redes sociales en los que explica el acoso y la presión a la que la somete su ex desde su ruptura y especialmente en los últimos días.

La situación ya era un infierno para la joven. Pero todo se agravó todavía más cuando decidió publicar su última canción, Rota, en la que habla sin tapujos del maltrato que sufrió durante su relación. Solo un día después del lanzamiento del tema, Naim Darrechi volvía a contactar con ella, supuestamente amenazándola con publicar vídeos íntimos de ambos. No es la primera vez que la amenaza con eso. «Le he suplicado mil millones de veces que no lo haga», ha expresado la cantante. «No quiero que salgan a la luz, porque me veo y me da asco, me doy asco a mí misma», dice, desesperada, ya que considera que las grabaciones serían un duro golpe a su incipiente carrera como artista. «Sabe que lo que realmente me importa es mi carrera, mi música, que es lo que me hizo salir de todo y me dio muchas fuerzas para seguir adelante, y sabe que con eso se iría a la mierda todo mi trabajo», denuncia.

Pero las amenazas no son los únicos mensajes intimidatorios, «asquerosos y horribles» de su ex en estos años. Han sido constantes desde que terminó la relación, según ella misma cuenta. Estos cuatro años han sido un bucle en la vida de la joven, que ha bloqueado en varias ocasiones a Darrechi para evitar que contactara con ella. Sin éxito. A cada bloqueo le seguía un nuevo número de teléfono por parte de él. «Tengo como la quinta o la sexta versión de un número de él», comenta.

@marlucas

Estoy harta de ser la que calla, de ser la juzgada al detalle, de ser la que tiene que hacerlo todo perfecto mientras otros siguen con su vida normal, haciendo daño sin consecuencias. Esta es la realidad de lo que ha pasado y sigue pasando.

♬ sonido original - Mar Lucas

Eso fueron los primeros años. Pero llegó un punto en el que dejó de bloquearlo. Ante las indirectas pasivo-agresivas de él en redes sociales, prefirió seguir manteniendo la puerta abierta al contacto para que dejase de publicar esos mensajes sobre ella en internet. Ahora cae en su error. «Esto me ha llevado a estar publicando este vídeo cuatro años después», reconoce.

Por eso, llegado a este punto, ha decidido hacer la que era su «última opción»: contarlo todo públicamente. Porque está harta de vivir con miedo y porque considera que «callar no sirve absolutamente de nada». Es su consejo para las personas en una situación similar: «Nunca os calléis». En parte, porque «cada vez que lo cuentas y te enfrentas al problema duele menos», pero sobre todo porque es necesario denunciar estos hechos, porque callarse solo le ha servido para que él se sintiese con impunidad para hacer cualquier cosa.

Por el camino también ha intentado buscar ayuda legal ante algunas de las amenazas previas, pero considera que todavía queda mucho camino en este tema. «El primer abogado prácticamente se rio de mí», cuenta. Según ella, le dijo que sin un parte médico no iba a conseguir nada, a pesar de que ella tenía mensajes y grabaciones en las que él, supuestamente, aceptando lo que había hecho. También le aseguraron que no podría hacer nada hasta que se publicasen los vídeos en cuestión.

Con su confesión pública, Mar Lucas espera que su historia sirva a cualquier persona que pase por algo parecido en sus vidas. «Sabía que al menos, publicándolo, si alguna niña o niño escuchaba mi historia y mis errores, igual podía ayudarle, por si el día de mañana lo necesita», expresó en redes sociales. Y lamenta que la ley no ayude tanto como debería.