Bertín Osborne, devastado por la muerte de un amigo: «Era mi hermano»

Martín Bastos

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Leandro Wassaul | EUROPA PRESS

El cantante despide a una de sus personas más cercanas, Ignacio Arizón, quien moría a los 73 años

10 oct 2024 . Actualizado a las 12:27 h.

No está siendo este último año especialmente bueno para Bertín Osborne. Desde sus salidas de tono después de que se hiciera público el embarazo de Gabriela Guillén y el nacimiento de su hijo, al que finalmente ha conocido y reconocido, el cantante sufrió una grave crisis de imagen por su sinceridad acerca de este tema. Del «no es buscado», el «tienes dos opciones: tenerlo o no tenerlo» al «no voy a ejercer de padre», una serie de declaraciones que dejaron en un lugar muy comprometido al artista. Por enmedio, acusaciones a Guillén de una supuesta infidelidad y las dudas de si el hijo era suyo o no. 

A principios de año moría Paco Arévalo, su inseparable amigo y humorista, y él recordaba, muy impactado, que en su última conversación le riñó pidiéndole que cuidase su salud. «Cualquier día te va a dar algo», le dijo poco antes de que falleciese. 

«Ha sido especialmente doloroso porque hace un mes tuve una bronca por teléfono», explicaba Bertín, una discusión que se producía «porque yo soy una persona que me cuido y hago deporte y Paco su punto de inflexión fue la muerte de Elena (su mujer) y desde ahí se medio abandonó. De repente se había puesto en 40 kilos más de lo que debería pesar, no andaba porque le dolían las rodillas».

En esa última conversación con él, recuerda Bertín Osborne, «le pegué un broncazo, le dije de todo y no sabes lo que me arrepiento y le dije 'cualquier día te va a pasar algo y vas a dejar a tu familia...'». Y esas fueron las últimas palabras que intercambió con él.

Debido a su contagio por coronavirus —«cuando me lo contó José Luis casi me da a mí un infarto porque me arrepentí de habérselo dicho»— no pudo acudir al tanatorio, pero asegura que en cuanto pueda irá para estar con sus hijos. Precisamente su contagio de covid también le pasó factura. «Nunca en la vida he estado tan malo, como un perro», aseguraba. 

Después llegó la cancelación de su gira, que el propio Bertín Osborne aseguró que se debía a su cansancio, pero tras ello se rumoreó de que no vendían suficientes entradas. Y ahora le ha tocado despedir a su amigo del alma  también de forma prematura. Lo hacía a los 73 años y a él le dedicó una carta que se publicó hace unos días en el Diario de Sevilla. «Hoy el tabaco me ha robado a mi mejor amigo. Al mejor compañero de más de 50 años que uno soñaría tener. Ignacio Arizon, el hermano que nunca tuve, el ejemplo más genuino de la palabra bueno. Ya con 18 años le repetía una y otra vez: ‘deja de fumar'», recordaba devastado. 

Bertín Osborne pone varios ejemplos de su unión con él y rememora lo que ocurrió el día de su boda con su primera esposa, Sandra Domecq. «El día de mi boda me puso su coche en la puerta del hotel Jerez, me llenó el depósito. Me dijo: ‘ahí está el coche lleno, si no lo tienes claro, súbete y escápate», recordó. 

«Con él fui submarinista, nos rodearon tiburones y orcas en el estrecho, me salvó la vida cuando me quedé enganchado con el cinturón de plomos en una roca del fondo y él me lo cortó con el cuchillo», dice en rememorando otra de sus vivencias juntos, de las que asegura «se podrían escribir dos libros». «Yo le enseñé a montar a caballo y cazábamos juntos todos los años», recuerda. 

 «Me enseñó a ser paciente cuando había problemas y yo no tuve forma de que le gustara el fútbol. Le obligaba a sentarse conmigo a ver la Champions y él, aparentando los nervios que no sentía, para que no le riñera, se fumaba medio paquete de tabaco», añadía. 

«Hoy el tabaco me ha robado a mi mejor amigo. Al mejor compañero de más de 50 años que uno soñaría en tener. Ignacio Arizon, el hermano que nunca tuve, el ejemplo más genuino de la palabra “bueno”», decía. 

«Se me han ido amigos del alma, Fermín Bohórquez y Mercedes, José María González Valverde, Marcos Domeq, etc, etc, pero con Ignacio me he ido yoEra mi hermano. Incluso más que eso. Ojalá esto le sirva a alguien para que deje el tabaco. Si eso hubiera ocurrido, no volvería a haber una viuda, 2 hijas y nietos desconsolados por haber perdido a la mejor persona que yo haya conocido», añadía mostrándose destrozado por esta dura pérdida.