Rodolfo Sancho: «Si Daniel fuese una mujer, sería una mujer a la que han intentado violar»

La Voz REDACCIÓN

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Rodolfo Sancho, durante su entrevista en el documental «El caso Sancho»
Rodolfo Sancho, durante su entrevista en el documental «El caso Sancho» Max España

El tercer capítulo de «El caso Sancho» insiste en que el condenado a cadena perpetua por la muerte de Edwin Arrieta sufrió un miedo insuperable y que mató al cirujano en defensa propia. El documental reconstruye el caso y pone en duda la actuación de la policía de Tailandai

27 sep 2024 . Actualizado a las 18:10 h.

Tras mostrarse «destruido» y con una actitud altiva que definió como uno de los retos de su vida, Rodolfo Sancho vuelve a insistir en que su hijo Daniel actuó en defensa propia en el asesinato de Edwin Arrieta.

Max estrena este viernes 27 de septiembre el tercer capítulo de El caso Sancho, el documental que comenzaba a grabarse tras la confesión y detención de Daniel Sancho por el asesinato y desmembramiento del colombiano. Un crimen por el que el chef español era condenado en agosto a cadena perpetua en Tailandia.

En esta tercera entrega, titulada Versus, la historia sitúa al espectador de nuevo en el 6 de agosto del 2023. Daniel Sancho ya había sido detenido y las imágenes muestran como la policía lleva al español al alojamiento en Koh Phangan, en el que sucedieron los hechos.

Con material inédito, se ve al nieto de Sancho Gracia durante la impactante reconstrucción que hizo del crimen. Durante más de cinco minutos, se muestra, sin cortes, a Daniel Sancho explicándole a los investigadores cómo aquel día empezó a discutir con Arrieta, cómo le golpeó en el rostro y cómo este cayó de espaldas. El cocinero explica que el cirujano se golpeó entonces en la nuca contra el lavabo del baño.

Un inicio que es, de nuevo, una declaración de intenciones y que sitúa al espectador sobre cómo fueron las horas posteriores a su muerte y cuál fue el motivo del crimen.

También se vuelven a mostrar las imágenes en las que Sancho explica el descuartizamiento de Arrieta bajo el agua de la ducha, evitando así que la sangre se coagulase, momento en el que se escucha a miembros de la policía, presentes en la habitación, riéndose a carcajadas. 

Relato cronológico

De este modo, comienza el paso a paso del documental por aquellos días frenéticos. Una narración en la que vuelve a participar de nuevo la hermana de Arrieta, Darlin, que contextualiza la historia de su familia. Una familia humilde que les dio una infancia feliz. «Me gustaría retroceder en el tiempo cuando pensaba que nadie era malo».

«Mi hermano tenía una situación económica buena. Como él era soltero y no tenía hijos, le daba para vivir bien, darse sus gustos y sostener a mi familia», dice sobre la posición de la víctima.

Sus allegados definen a Arrieta como un hombre «alegre» y entregado a los demás.

Mientras, su defensa mantiene que si algo quedó claro sobre los hechos, fue que Daniel Sancho planificó el crimen y que la premeditación ha sido una de las claves de su condena.

«Es terrible, es terrible para la familia Arrieta...», dice Rodolfo Sancho. El padre del condenado vuelve a tener protagonismo en un documental, en el que se prestó a participar para solventar los problemas económicos que suponía pagar la defensa de Daniel. «¿Es terrible para ti?», le pregunta el entrevistador. «Lo es, y no hay nada que pueda añadir ahí», contesta el actor.

«Terror, la disociación, el pánico, estoy en un país que no es el mío, hay pena de muerte...yo no quiero justificar nada, porque lo que hace Daniel es una barbaridad y es grotesco... pero yo ahora estoy muy informado. La gente confunde un desmembramiento con una especie de tortura... pero tú hablas con un psicólogo y ocurre algo en la química del cerebro, deja de funcionar el lóbulo frontal y entra en pánico...», relata con detalle el hijo de Sancho Gracia. «Estas cosas existen. ¿Lo estoy diciendo como justificación? No, pero que ocurren estas cosas, ocurren». 

Rodolfo Sancho asegura que en Tailandia no se ha valorado hacerle un examen psicológico a su hijo. «¿Si no le hubiese descuartizado, las cosas habrían cambiado mucho?», le preguntan. «De cara a la opinión de la gente, desde luego», responde Sancho.

Su relación

Marcos García Montes, abogado de la defensa, explica cómo se hace cargo del caso, un caso en el que considera que Daniel estaba ya condenado socialmente, y cómo parten hacia Tailandia sin apenas información. Allí tiene el primer encuentro con Daniel. «Nos cuenta que habían tenido una relación tormentosa, que había quedado allí (en Tailandia) para zanjar el tema y que, de repente se encuentra con que le quiere violar». Ante esta escena, García Montes, asegura que el chef se defendió. «Nos cuenta que en un momento de ofuscación, desmembró el cadáver», continúa.

«¿Dónde está Edwin para que se defienda?», sigue manteniendo desde el principio del proceso su hermana Darlin, que muestra una vez más su desacuerdo con el retrato que se ha hecho de su hermano. «Nunca sabremos la verdad, si eran o no pareja. El único que lo podría decir es Edwin y ya no está», explican Darlin y sus amigos, que dicen que nunca se plantearon cuál era la condición sexual del cirujano, a quien definen como un hombre «muy abierto», pero a la vez «muy reservado» para sus asuntos sentimentales.

Lo que sí confirman es que conoció a Daniel Sancho a través de sus vídeos de cocina en Instagram y que el propio Edwin le explicó a su familia que iba a invertir en un negocio de hamburguesas. 

«Lo que cada uno haga con su vida, me importa un huevo», dice Rodolfo Sancho sobre la relación de su hijo con el cirujano. El actor insiste en que lo que les unía a víctima y verdugo «no es relevante». «Ya me he mordido la lengua demasiado. Con todo el respeto y solidaridad a la familia, la situación es la que es. No importa la situación que sea: no es no. Si en esta misma situación, Daniel fuese una mujer, estaríamos pensando en cómo era la relación antes. No, ¿verdad? Sería una mujer a la que han intentado violar. Ojalá esto no hubiera ocurrido, pero tampoco me puedo morder la lengua eternamente», dice el actor, que insiste en que empatiza con el dolor de los padres del colombiano, «pero una cosa no quita a la otra».

Rodolfo Sancho tampoco cuestiona la actitud de su hijo tras los hechos y asegura que se presentó en comisaría -donde denunció la desaparición de Arrieta- para «encubrir lo que había pasado». Una actitud que también matiza: «Cuando lo lógico, por lo que me han informado, cuando uno es un frío asesino, sería coger un avión y salir corriendo».

Irregularidades policiales

Sancho asegura que en las primeras en comisaría, que define como «dantescas», tres policías llevan a Daniel a la villa y duermen con él. «Están alterando la escena del crimen. Cien por cien usaron el baño, la cisterna, los vasos, habrán comido... sin guantes... es todo espeluznante. Le cogen el teléfono y lo revisan con él. Se ríen de él».

Unas horas en las que, según Rodolfo Sancho, su hijo pide un abogado cuando siente que está ante un interrogatorio. «La policía le niega un abogado. ¿Pero qué es esto?».

El actor insiste en ese momento en el que ya no se cree «absolutamente nada» y explica que su hijo se enfrentó a papeles que tuvo que firmar que estaban en tailandés. «Él cree ciegamente en que le van a deportar y hay imágenes en la puerta de la comisaría con el James Bond (un policía) pasándole papeles y señalándole donde firmar... sin un traductor, un abogado... él no es consciente de lo que está firmando».