Darling Arrieta revela su conversación con Daniel Sancho por Instagram: «Me dijo que se habían tomado unas setas alucinógenas, que no me preocupase»
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La hermana de Edwin Arrieta lamenta entre lágrimas la actitud de Rodolfo Sancho en el juicio: «No hay sentimientos. Parece que no sabe que hay unos padres en otro lugar del mundo que no van a poder ver a su hijo»
20 abr 2024 . Actualizado a las 19:39 h.Darling Arrieta, la hermana del cirujano Edwin Arrieta, acudió al plató de ¡De Viernes!, en Telecinco, donde, muy afectada, lamentó la actitud del actor Rodolfo Sancho durante las jornadas del juicio a su hijo, acusado de asesinato premeditado. «No hay sentimientos», destacó la colombiana sobre las imágenes del intérprete, que salía sonriente y aparentemente orgulloso por el desarrollo de las sesiones. «Parece que no sabe que hay unos padres en otro lugar del mundo que no van a poder ver a su hijo y que, aparte de eso, les ha tocado vivir todo esto», añade.
También se ha referido a algunas de las más impactantes declaraciones del actor de El Ministerio del Tiempo. «¿Cómo puede decir que puede haber cosas peores?», exclama la hermana Arrieta, que, entre lágrimas, manifestó la situación tan difícil que viven tanto ella como el resto de su familia. «Ha sido una cosa horrible», dijo, sobre cómo asumieron la noticia ella y sus padres: «Es terrible saber que a tu hijo lo asesinan en otro país muy distante y de esa forma tan horrible: descuartizando su cuerpo y tirándolo a la basura. Se ensañó con mi hermano».
Además, la hermana de Edwin Arrieta también lamentó la actitud de las muchas personas que comentan el caso. «Hay gente sin sentimientos», expresó, «hablan de una persona que no se puede defender. ¿Dónde está él para poder defenderse?».
La conversación de Darling de Daniel Sancho: «Me dijo que habían tomado setas alucinógenas»
Darling confirmó también cómo fue su primera conversación con Daniel Sancho y por qué sospechó de él. Al parecer, Edwin se comunicaba diariamente con su familia, y el martes, 2 de agosto, habló con su hermana por la noche. Las alarmas comenzaron a saltar al día siguiente por la mañana. «Nada más abrir los ojos, llamaba a mis padres para darles los buenos días», explicó Darling sobre la dinámica de su hermano, «y el miércoles eran ya las 11 de la mañana y aún no les había escrito». Su padre, preocupado, contactó con ella para preguntarle si sabía algo de su hermano, ya que no contestaba ni a llamadas ni a whatsapps.
En principio, no le dio importancia, y lo achacó a un posible despiste, pero cayó en que, al ser miércoles, seguramente tendría consultas telefónicas en su clínica de cirugía estética, así que decidió llamar allí. «Me dijeron que ellos estaban igual, que llevaban todo el día intentando contactar con él», cuenta. Ya el jueves, aún más preocupada, ella le mandó otro mensaje más pidiéndole que contestase inmediatamente: «Edwin, por favor, mis papás son hipertensos, ¿es que quieres matarlos?», le envió. De nuevo sin respuesta.
A través de varias amigas, Darling supo que Edwin estaba esos días con «unos amigos españoles», de modo que accedió a la cuenta de Instagram de su hermano para indagar quiénes eran esos colegas de España, comprobando a través de las Stories cuál de ellos estaban en Tailandia. El único que coincidía era Daniel Sancho, cuyas últimas publicaciones lo localizaban en Koh Samui.
A través de los mensajes directos, Darling se identificó como la hermana de Edwin para preguntarle a Daniel Sancho por él. El español le contestó que lo había visto hacía unos días en la playa, pero que no le daba importancia que llevase un día sin aparecer, ya que «habían tomado setas alucinógenas».
Darling le reprochó entonces que no hubiera ido a denunciar la desaparición de su hermano, a lo que él respondió: «Me ducho, y voy». Una frase que le repitió a ella y a una de las amigas de Edwin en varias ocasiones.
Esa ausencia de acción por parte del supuesto amigo de Edwin la llevó a sospechar del español, y fue entonces cuando decidió enviar, a través de la cónsul, las conversaciones con Daniel Sancho para que enviase una orden que impidiese al joven salir de Tailandia hasta que se esclareciese la desaparición de su hermano. «Sospechaba de él porque no es normal que un amigo no aparezca y tú no vayas a denunciar», afirmó la colombiana, que había comprobado que el móvil de su hermano se encontraba en un resort.