La marquesa de Griñón reveló que, debido al caos de los días previos a la boda, no es capaz de encontrar muchos de los obsequios que le hicieron «el 40 % restante»
19 mar 2024 . Actualizado a las 23:26 h.Tamara Falcó ha confesado que «el 60 % de los invitados a su boda no llevaron ningún regalo». Lo hizo en el programa Martínez y Hermanos como respuesta a las preguntas de Dani Martínez sobre cómo gestionó los obsequios que recibió en su enlace con Íñigo Onieva. Ante esa impactante revelación, el presentador quiso saber por qué, pero la propia marquesa de Griñón se mostraba tan desconcertada como él. «Esa pregunta también me la hago yo», dijo entre risas y con mueca irónica.
Aún así, destacó la generosidad del «40 % restante», que sí mandaron muchos regalos. Tantos, que Falcó tuvo que «habilitar un espacio en el garaje para poder ponerlos todos». Porque, además, muchos de ellos, según destacó, son vajillas. «Y claro, solo tengo sitio para una vajilla de diario», destacó sobre la falta de espacio en su «pequeño» apartamento. «Espero algún día tener una casa grande donde pueda tener todas esas vajillas», deseó.
Aún así, a pesar de la cantidad de vajillas, la marquesa de Griñón confirmó que no ha devuelto ningún regalo, ya que considera que «la gente los hace con mucho cariño».
Eso sí, también ha asegurado que muchos de los regalos que le hicieron en esos días no sabe dónde están. Lo justifica con el caos que había esos días. «En ese momento había catorce filipinos corriendo por casa, de mi familia de Filipinas», contó sobre las jornadas previas al enlace. Entre los ítems que no encuentra está, por ejemplo, «un cuadro grande», un artículo que, en principio, no debería ser fácilmente extraviable. «No lo entiendo; y sé que la señora no está mintiendo, que hasta me enseñó la foto del cuadro, pero no aparece», comenta.
Así fue su despedida: «Pensé que me iban a amputar el pie»
Hablando de su boda, Tamara Falcó también se refirió a su accidentada despedida de soltera, en la que sorprendió llegando al aeropuerto en silla de ruedas. Todo, por un percance la noche anterior. «Estaba con la maleta, llegaba tarde, con las gafas puestas, llevaba zapatos que me quedaban grandes, y me caí por las escaleras», le comentó a Dani Martínez, «pero ya no había vuelta atrás, así que la única forma de llegar era en silla de ruedas».
La marquesa también compartió con la audiencia el divertido consejo que le dio su fisioterapeuta ante el incidente previo a su despedida. «Me dijo: "un poco de hielo en el pie, un poco de hielo en la copa"», contó Falcó.
En todo caso, entre silla de ruedas y muletas, Tamara Falcó pudo disfrutar de su increíble despedida de soltera en Portugal, aunque confiesa que en algún momento tuvo miedo de que su pie se le pusiese aún peor de lo que estaba. «Mi hermana le llamaba a mi pie el morcillo, porque se iba poniendo más morado e hinchado», cuenta la hija de Isabel Preysler. Tanto iba empeorando que se temía lo peor: «Ya al tercer día, pensé que me iban a tener que amputar el pie». Por suerte, para ella, todo acabó volviendo a la normalidad.