Los verdaderos motivos de la expulsión de Gustavo y Álex Caniggia de «GH VIP8»
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Los dos exconcursantes se sentaron en el plató aunque el programa decidió no emitir las imágenes de lo ocurrido
03 nov 2023 . Actualizado a las 17:06 h.«No ponemos las imágenes del incidente porque no son edificantes, forcejearon y sus compañeros les tuvieron que separar, cruzaron una línea roja que Gran Hermano no puede permitir, no vamos a ponerlas porque no son un buen ejemplo ni para la audiencia ni para los protagonistas», comenzaba explicando la presentadora Marta Flich en la primera gala tras la expulsión disciplinaria de Gustavo y Álex Caniggia del programa unas horas antes. .
Es importante recordar que hace un tiempo Mediaset decidió endurecer el código ético para sus realities, a raíz del escándalo que supuso el caso Carlota Prado, en el que otro concursante de Gran Hermano, José María López, fue condenado a quince meses de prisión por un delito de abusos sexuales. También la productora del programa, Zeppelin, tuvo que pagar mil euros por haberle mostrado a la víctima sin previo aviso una grabación de lo ocurrido.
Así que en la vuelta del formato de telerrealidad que más alegrías le ha dado a la cadena desde su estreno en el 2001, Mediaset se ha mostrado firme ante cualquier tipo de conducta reprochable. El mismo día en el que Payasín, el personaje diabólico que ya es un clásico de las noches de Halloween en el programa volvía a Guadalix, Gustavo y Álex Caniggia se sentaban en plató para hablar de lo ocurrido. «Quiero pedir perdón al público español y a Gustavo, estuve mal, se me fue un poco la olla, fue algún que otro empujón», aseguró Caniggia, el primero en intervenir.
«Fue un forcejeo, en ningún momento hay agresión, pero sí hay una invasión del espacio vital que no podemos permitir. La organización revisó las imágenes y decidió expulsaros», aclaró la presentadora.
Y el que era uno de los grandes favoritos para alzarse con el título de ganador de esta edición de GH VIP 8, Álex Caniggia, explicó cómo había comenzado todo, echándole la culpa a José Antonio Avilés, uno de los últimos en entrar en la casa. «Todo empezó por Avilés, siempre viene y mete mierda, pasamos una líneas, quiero pedir disculpas a la gente si tuve una disciplina mala. Avilés empezó a insultar a Laura y no voy a permitir que falte el respeto, primero a una mujer y después a una mujer mayor», se justificaba.
Tras estas palabras, Gustavo, exchófer de la inolvidable María Teresa Campos durante décadas, entró en el plató de Gran Hermano y se fundió en un abrazo con Álex. «Entiendo por qué estoy aquí, se nos fue un poco de las manos. Yo entré a llevarme a Avilés, que fue a la habitación, ahí nos encaramos y hay una cosa que no se debe hacer», explicó. «Gran Hermano es una maravilla de programa, siempre voy a estar agradecido de darme la oportunidad de este sueño que ha sido maravilloso», añadió.
A pesar de todo, el programa decidió no emitir las imágenes de lo ocurrido. «Gustavo y Álex forcejearon y los compañeros les tuvieron que separar. Cruzaron una línea roja que Gran Hermano no puede permitir. No vamos a poner las imágenes porque no son un buen ejemplo ni para la audiencia ni para ellos», se justificaba Flich.
Eso sí, Gran Hermano sí que emitió durante la gala la forma en la que le comunicó a los dos exconcursantes su expulsión disciplinaria de la casa. «¿A mí que he ido a separar? ¿A mí que soy el tío más tranquilo?», se quejaba entre lágrimas Gustavo.
En un momento de la noche, Gustavo y Álex pudieron despedirse de la casa y la presentadora les advirtió de nuevo que la dirección del reality no iba a permitir estos comportamientos. «La salida disciplinaria de Álex y Gustavo es una llamada de atención por unos comportamientos inapropiados, que no son permitidos en Gran Hermano», les advirtió.
La surrealista vuelta a casa de Gustavo
Gustavo desveló su vuelta a casa. Y es que tras su expulsión de Guadalix de la Sierra, se marchó a su casa, pero no pudo entrar. «Fue surrealista, llegué a casa como a las 2:00h de la mañana y no tenía llaves del portal, han cambiado el código de casa y no podía entrar, fui a la Guardia Civil para que me ayudaran a llamar a mi novia y me llevaran a su casa», contaba.
«Cuando llegué, me decían: '¿qué haces en pijama?', les dije: 'mira, me acaban de expulsar de Gran Hermano VIP y no tengo llaves, le decía: 'te prometo que es verdad, no te estoy mintiendo'. Me decía: 'lo siento, es que no veo la tele'. Y ya vino otra pareja y me reconoció uno de ellos afortunadamente y me ayudaron a ir a casa», prosiguió narrando este surrealista momento.
Y para terminar la noche, dio un susto casi de muerte a su novia, Ainhoa. «Vi a mi pareja, me derretí en abrazos, imagínate. Ella se asustó un poco porque el Guardia Civil me acompañó hasta arriba porque no se fiaba. No he dormido en toda la noche», contaba.