Meloni sale reforzada de su ruptura: «Estoy muy bien, hago mi trabajo»
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Italia, dividida entre críticas y apoyos, bulle con la separación de su líder: unos critican a su ex, Andrea Giambruno, por «mujeriego» y otros a la primera ministra por defender a la familia tradicional sin estar casada
22 oct 2023 . Actualizado a las 09:36 h.«Estoy bien. Estoy muy bien. Hago mi trabajo como siempre», declaró ayer la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, después de que el día anterior anunciase que se separaba de su pareja, el periodista Andrea Giambruno. Su aparente tranquilidad, sin embargo, dista mucho del impacto que ha causado la noticia en Italia. Los medios y las redes sociales bullen con noticias y comentarios. En las cafeterías, la ruptura es objeto de animadas conversaciones. «En mi opinión, Meloni quería dejarlo hace mucho tiempo», dice a La Voz Laura, una dependienta de 37 años. «Y creo que cuando una pareja está en el centro de atención es inevitable que se rompa. También pasa en Hollywood», añade. Carlo, un autónomo de 40 años, afirma: «Agradezco la sinceridad de Meloni. Cualquier historia [de amor] puede acabar mal, pero al menos ella no lo esconde todo como hacen otros políticos».
Muchos en redes ironizan sobre el hecho de que una política que siempre ha defendido la familia no se haya casado nunca con el padre de su hija y ahora se haya quedado como madre soltera. Otros aprecian el mensaje que Meloni publicó el viernes en X (antes Twitter), anunciando la ruptura: «Le doy las gracias [a Giambruno] por los maravillosos años que pasamos juntos, por las dificultades que atravesamos y por darme lo más importante de mi vida, que es nuestra hija Ginevra. Nuestros caminos se separaron hace mucho tiempo [...]. Defenderé nuestra amistad, y defenderé, cueste lo que cueste, a una niña de siete años que quiere a su madre y quiere a su padre, como yo no pude querer al mío».
En los periódicos han aparecido nuevos detalles. Según el diario Repubblica, la primera ministra italiana podría haber sido informada ya en septiembre de los audios con los comentarios comprometedores de Giambruno, que un programa satírico televisivo del grupo Mediaset Italia emitió el miércoles y el jueves. En ellos se escuchaba a Giambruno proponer sexo a una compañera en las pausas del programa que presentaba, incluso participar en «tríos o cuartetos». Repubblica también informó de que un alto ejecutivo de Mediaset había dicho que el periodista era «incontrolable».
La cadena lo ha suspendido de su programa y evalúa si lo despide. El creador del espacio satírico, Antonio Ricci, aseguró que Meloni algún día «descubrirá que le hice un favor» y se cree que pronto el programa podría revelar nuevas conversaciones de la expareja de Giorgia Meloni. Algunos defienden al periodista. Una compañera y amiga suya declaró en una entrevista que «se sabe que [Giambruno] es un bromista, un tipo exagerado, que utiliza expresiones pintorescas».
El fin de la relación no parece haber debilitado políticamente a Meloni. El secretario de la Liga (extrema derecha) y viceprimer ministro Matteo Salvini, cuya relación con la primera ministra ha sido bastante fría durante algún tiempo, envió «un abrazo muy fuerte a Giorgia». El ministro de Exteriores y líder del partido liberal Forza Italia, Antonio Tajani, también transmitió su apoyo a Meloni. La secretaria del Partido Demócrata (centroizquierda), Elly Schlein, no hizo comentarios, y el líder del Movimiento 5 Estrellas (izquierda), Giuseppe Conte, expresó su «solidaridad». Pero algunos parlamentarios criticaron tanto el «machismo» de Giambruno como la hipocresía de la derecha defensora de la «familia tradicional».